“ ‘Señor y Dios, digno eres de recibir gloria, honra y poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad fueron creadas y existen’ ” (Apoc. 4:11).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 12 de mayo, 2023

La adoración a Dios es central en las Escrituras, y siempre ha sido un tema de discordia para la humanidad y para el pueblo de Dios. En todo el Antiguo Testamento los profetas reprendieron al pueblo de Dios por adorar a otros dioses o por adorar al Señor usando las prácticas de adoración del mundo pagano. El conflicto entre adorar a Dios o adorar a otros dioses está en el centro mismo del Conflicto Cósmico y está consustanciado con el desprecio a la Ley de Dios.

“La adoración aborda el aspecto más fundamental de la existencia humana en el sentido de que tiene que ver con lo que los seres humanos como criaturas vivientes deben hacer al enfrentarse a la presencia del Creador. [...] Solo los que están vivos pueden adorar al Señor; los muertos no pueden alabarlo ni adorarlo. [...] Aquel que nos creó nos invita a entregar nuestra vida en el acto de adoración para volver a recibirla enriquecida de él, para usarla en beneficio de los demás. La adoración tiene que ver con la naturaleza misma de nuestra existencia, con su propósito y con la necesidad de tener un centro externo a nosotros mismos que nos libere del egoísmo. No adorar a Dios es perder nuestra razón de existir; es existir en un estado de desorientación y, por lo tanto, estar muriendo; es dirigirnos hacia la extinción total porque estamos desconectados de la Fuente misma de la vida” (Á. M. Rodríguez, “The Closing of the Cosmic Conflict: Role of the Three Angels’ Messages”, p. 42).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Mediten sobre esta idea de por qué, en un mundo caído, no es suficiente el hecho de ser creado por Dios. ¿Por qué necesitamos también la promesa de la Redención?
  2. Piensen en alguna experiencia en la que vieron inequívocamente el poder de Dios obrando en su vida; es decir, de una manera que les mostró el amor de Dios por ustedes personalmente. ¡Y luego mediten en el hecho de que este es el Dios que creó todo el Cosmos! Y es este Dios el que los ama tanto como para preocuparse por su vida. ¿Por qué esta realidad no solo debería ser reconfortante sino también conmovedora?
  3. Si la Evolución fuera verdad, piensen en cómo seríamos llamados a adorar a un Creador que usó miles de millones de años de muerte, violencia, destrucción, sufrimiento y extinción masiva para crearnos, mientras que al mismo tiempo nos da una historia completamente diferente en Génesis sobre cómo fuimos creados. Y, sin embargo, ¿se supone que debamos adorarlo? Adorarlo, ¿para qué? ¿Por mentirnos durante miles de años sobre cómo llegamos aquí?