“Y de aclarar a todos la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, quien creó todas las cosas” (Efe. 3:9).

LA CREACIÓN, EL SÁBADO Y EL TIEMPO DEL FIN

miércoles 17 de mayo, 2023

El Gran Conflicto, que comenzó en el Cielo hace milenios, gira en torno a la cuestión de la autoridad de Dios. El desafío continúa siendo el mismo hoy.

Lee Apocalipsis 14:7, 9 y 12. Resume estos versículos completando las oraciones en las siguientes líneas.

Apocalipsis 14:7 es un llamado a

Apocalipsis 14:9 es un llamado solemne a no

Apocalipsis 14:12 describe a un pueblo que

Estos pasajes dejan en claro que el tema central en el conflicto de los últimos días entre el bien y el mal, entre Cristo y Satanás, es la adoración. ¿Adoramos al Creador o a la bestia? Y, debido a que la Creación forma la base de todas nuestras creencias (a fin de cuentas, ¿consideramos que tiene algún sentido creer en algo al margen de Dios como nuestro Creador?), el día de reposo sabático, integrado en el mismo relato del Génesis (Gén. 2:1-3) sobre la Creación, se erige como la señal eterna e inmutable de esa Creación. Es el símbolo más básico de la enseñanza más básica. Lo único aún más fundamental que él es Dios mismo.

Por lo tanto, usurpar el día de reposo sabático es usurpar la autoridad del Señor en el máximo nivel posible, el de Creador. Es ir detrás de todo y arrancarlo de raíz. Por cierto, es intentar ocupar el lugar de Dios mismo (2 Tes. 2:4).

Por supuesto, el verdadero problema de los últimos días es nuestro amor y lealtad a Jesús. Pero, según la Biblia, este amor se expresa en obediencia a los mandamientos (1 Juan 5:3; Apoc. 14:12), y solo el sábado, entre los Diez Mandamientos, respalda todo porque solo este señala a Dios como Creador (Éxo. 20:8- 11). No es de extrañar que sea el símbolo exterior de la separación final entre los que adoran al Señor y los que adoran a la bestia (Apoc. 14:11, 12). En vista de lo básico y fundamental que es el sábado para todo lo demás, es difícil ver que el desafío final de adorar al Creador podría tratarse de cualquier otra cosa.

Muchos argumentan que da igual qué día de reposo guardemos, siempre que guardemos uno. ¿Cómo respondemos a ese argumento con la Biblia?