“Pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, elegidos y fieles” (Apoc. 17:14).

EL VINO DE LA IRA

lunes 22 de mayo, 2023

Lee Apocalipsis 17:1, 2 y 15; y 18:1 al 4. ¿Cuán extendida es la influencia de Babilonia?

El sistema eclesiástico caído tiene un alcance internacional que influye en la gente de todo el mundo con sus engaños. Satanás está enfurecido porque el evangelio se proclamará a toda “nación, tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6) y “este evangelio del reino será predicado en todo el mundo” (Mat. 24:14), por lo que emplea todo engaño posible para cautivar la mente de los “habitantes de la Tierra” (Apoc. 17:2, NVI).

Apocalipsis 17:2 continúa su explicación del misterio de Babilonia la Grande al declarar que ella ha “fornicado” con los reyes de la Tierra. ¿Qué es la fornicación? Es una unión ilícita. En el sistema eclesiástico caído, es la unión con el Estado. En el sistema de la iglesia verdadera, la iglesia está unida con Jesucristo. La iglesia caída mira a los líderes políticos de la Tierra en busca de poder y autoridad. Busca que el Estado decrete su voluntad. En lugar de sacar su fuerza de Jesús como su verdadera cabeza, ella mira al Estado en busca de apoyo.

Apocalipsis 17:2 prosigue con su dramática descripción: “Y sus habitantes se han embriagado con el vino de su fornicación”. El simbolismo del jugo de uva puro, en todo el Nuevo Testamento, se utiliza para representar la sangre pura e inmaculada de Cristo derramada para nuestra salvación en la Cruz (Mat. 26:27-29). En Lucas 22:20, Jesús dice: “ ‘Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre’ ”. Cuando el vino nuevo y puro del evangelio se distorsiona, y las enseñanzas de la Palabra de Dios se sustituyen por las enseñanzas de las autoridades religiosas humanas, se convierte en el “vino de Babilonia” (ver Mat. 15:9).

Fíjate, también, que Dios llama a su pueblo a salir de Babilonia. En otras palabras, por más corrupto y malvado que sea el sistema, su alcance es tan amplio que abarca, por lo menos durante cierto tiempo, a sus fieles, o “pueblo mío” (Apoc. 18:4), como él los llama. Sin embargo, llegará el tiempo en que Dios los llamará a salir de ese sistema corrupto y malvado, que está a punto de caer debido a su naturaleza perversa, esta “habitación de demonios” y “albergue de toda ave sucia y aborrecible” (Apoc. 18:2).

¿Qué función tienen los que proclaman el mensaje de los tres ángeles al ser usados por Dios para llamar a “mi pueblo”, su pueblo, a salir de Babilonia?