“Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos bendijo con toda bendición espiritual en los cielos” (Efe. 1:3).
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
viernes 7 de julio, 2023
Efesios 1:3 al 14 ¿enseña que Dios predetermina el futuro de los seres humanos, predestinando a algunos para vida eterna y a otros para muerte eterna? Desgraciadamente, muchos creen esto. No obstante, considera estas ideas:
- En el pasaje, la función de Cristo es determinante, ya que la decisión divina de adoptarnos se produce “por Jesucristo” (Efe. 1:5), o “en él” (Efe. 1:4, 11). Esto sugiere que la decisión y la predeterminación de Dios es para todos los que eligen la fe en Cristo; él no selecciona quién se salvará o se perderá caso por caso, incluso antes de que nazca la gente. La decisión de Dios es la respuesta divina, estudiada y predeterminada para quienes ejerzan fe en Cristo.
- Efesios 1:3 al 14 también contiene un vívido lenguaje relacional acerca de la obra salvífica de Dios. Dios es “Padre”, y nosotros somos los hijos “adoptivos” (Efe. 1:3–5), que recibimos sus bendiciones en abundancia (Efe. 1:8). Debemos entender el lenguaje sobre la elección y la predeterminación de Dios a la luz de este rico lenguaje relacional. Dios no es un juez distante e insensible que emite decretos a la distancia, sino el Padre cariñoso para todos sus hijos (ver Efe. 3:15).
- El hecho de que Dios honre la decisión humana se refleja en Efesios 1:3 al 14 (especialmente Efe. 1:13, donde “oír” y “creer” se consideran importantes), en otras partes de la carta (Efe. 2:8; 3:17; 4:1–6:20, todas ellas enfatizan o suponen el ejercicio de la decisión y la respuesta de fe), y en otros pasajes del Nuevo Testamento (p. ej., 1 Tim. 2:4; Hech. 17:22–31). O, como lo expresó Elena de White: “En el don incomparable de su Hijo, Dios ha rodeado al mundo entero con una atmósfera de gracia tan real como el aire que circula alrededor del globo. Todos los que elijan respirar esa atmósfera vivificante vivirán y crecerán hasta la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús” (El camino a Cristo, p. 58).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- ¿Qué argumentos agregarías a los expuestos arriba para apoyar la idea de que Dios no decide antes de crearnos quién se salvará ni quién se perderá?
- En última instancia, ¿quién toma la decisión de si una persona se salva en Jesús o no?
- “En él tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados según la riqueza de su gracia” (Efe. 1:7). ¿Cómo revela este versículo la realidad de la salvación solo por la fe y no por las obras de la Ley?