“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en pecados nos dio vida junto con Cristo. Por gracia ustedes han sido salvados” (Efe. 2:4, 5).

EN OTRO TIEMPO MUERTOS Y ENGAÑADOS POR SATANÁS

domingo 16 de julio, 2023

Lee Efesios 2:1 al 10. ¿Cuál es la idea principal que Pablo nos da aquí sobre lo que Jesús ha hecho por nosotros?

Pablo ya describió la salvación dada a los cristianos (Efe. 1:3–14, 15–23) y contó, en pocas palabras, la historia de los creyentes de Éfeso (Efe. 1:13). En Efesios 2:1 al 10, Pablo ahora contará la historia de su conversión con más detalle, con un enfoque más personal. Contrasta su pasada existencia pecaminosa (Efe. 2:1-3) con las bendiciones de la salvación de Dios, que retrata como una participación en la resurrección, la ascensión y la exaltación de Cristo (Efe. 2:4-7), y celebra la base de esa salvación en la gracia y la obra creadora de Dios (Efe. 2:8–10).

Estas tres partes del pasaje se resumen claramente en las frases de Efesios 2:5: (1) “Estábamos muertos en pecados”; (2) Dios “nos dio vida junto con Cristo”; (3) “Por gracia ustedes han sido salvados”.

En Efesios 2:1 y 2, Pablo señala la triste realidad que vivía su audiencia antes de la conversión al notar que estaba espiritualmente muerta, ya que habitualmente practicaba el mal y vivía en pecado como estilo de vida (Efe. 2:1), y Satanás la dominaba (Efe. 2:2). Dado que Pablo escribe a oyentes vivos, se refiere a ellos como “en otro tiempo [...] muertos” (NVI) en un sentido metafórico (comparar con Efe. 5:14). Sin embargo, su situación era sumamente real y crítica, ya que en otro tiempo estuvieron separados de Dios, la Fuente de la vida (comparar con Col. 2:13; Rom. 5:17; Rom. 6:23).

Al reflexionar sobre la vida pasada de sus oyentes, Pablo identifica dos fuerzas externas que los dominaban. La primera de ellas es “la corriente de este mundo” (Efe. 2:2): las costumbres y el comportamiento de la sociedad efesia en general, que desfiguraban la vida humana en rebelión contra Dios.

Luego, Pablo describe a Satanás, de dos maneras, como la segunda fuerza externa que dominaba su existencia anterior. Él es “el príncipe de la potestad del aire” (Efe. 2:2), ya que “el aire” (o “los cielos”, o “los lugares celestiales”, RVR 1960) se identifica como la ubicación de los poderes sobrenaturales, incluidos los malignos (comparar con Efe. 1:3; 3:10; 6:12). Además, está activo en la Tierra, ya que es “el espíritu que ahora opera en los hijos desobedientes” (Efe. 2:2).

¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de la realidad del Gran Conflicto? Al mismo tiempo, ¿cómo podemos obtener consuelo y esperanza sabiendo que Jesús ha sido victorioso y que podemos participar de su victoria ahora?