“Por tanto, vayan a todas las naciones, hagan discípulos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mat. 28:19).

EL EVANGELIO ETERNO: EL MENSAJE DE LA MISIÓN

martes 10 de octubre, 2023

Lee Apocalipsis 14:6 y 7. ¿Qué aspectos de la misión de Dios puedes identificar en el “evangelio eterno” presentado por el primero de los mensajes de los tres ángeles?

Este es el único lugar de las Escrituras en el que se relacionan las palabras “evangelio” y “eterno”. El evangelio es la buena nueva de la gracia ofrecida a todos por medio de Jesucristo. Él vino a nuestro mundo para mostrarnos la “gracia y [...] verdad” (Juan 1:14). Llevó una vida sin pecado y murió en la Cruz como sacrificio sustitutivo con el fin de cargar con la pena por nuestros pecados (Isa. 53:4, 5; 1 Ped. 3:18). Resucitó, regresó al Cielo, fue exaltado por el Padre, y hoy intercede por nosotros en el Santuario celestial (Apoc. 1:18; Hech. 2:33; Heb. 7:25). Pronto cumplirá su mayor promesa: regresar en majestad y gloria y, finalmente, después del Milenio, establecer el Reino de Dios en la Tierra (Juan 14:1-4; Hech. 1:11; Apoc. 21:1-4). Todas estas son realidades esenciales del evangelio eterno.

Sin embargo, es notable el hecho de que este mensaje sea eterno. Solo hay un evangelio que puede salvarnos. Continuará siendo el mismo hasta que la misión de Dios se haya cumplido plenamente. Nunca habrá otro evangelio. Las enseñanzas y las doctrinas engañosas van y vienen (Efe. 4:14), pero el mensaje de salvación, el evangelio eterno, es inmutable, y quienes crean en él y lo vivan en obediencia serán recompensados (ver Deut. 5:33; Rom. 2:6).

La misma comisión dada a los primeros discípulos también se nos da a nosotros hoy. Debemos continuar la tarea de hacer discípulos de Cristo en todas partes. Pero ¿qué tipo de discípulos? ¿Gente buena, honesta, totalmente entregada y cariñosa? Estos rasgos son esenciales, pero no son suficientes. Debemos hacer discípulos enfocados en todos los elementos bíblicos del discipulado (Luc. 9:23; Juan 13:34, 35; 2 Cor. 5:17) con un propósito final: estar preparados y preparar a otros para la segunda venida del Maestro, Jesucristo.

“La proclamación del Juicio [Apoc. 14:6, 7] es el anuncio de que la segunda aparición de Cristo está por acaecer. Y a esta proclamación se la denomina ‘el evangelio eterno’. Así se ve que la predicación de la segunda venida de Cristo, el anuncio de su cercanía, es una parte esencial del mensaje evangélico” (Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, pp. 179, 180).

¿Qué relación hay entre el concepto de juicio y el de “evangelio eterno” en el mensaje del primer ángel? ¿Por qué el evangelio debe ser primordial en la idea del Juicio?