“Él respondió: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo’ ” (Luc. 10:27).
AMAR A LOS DEMÁS COMO A UNO MISMO
Lee Mateo 22:37 al 40. ¿Qué comparación existe entre lo que Jesús mismo dijo aquí y su respuesta al experto de la Ley, en Lucas 10:27 y 28?
Según Mateo 22:37 al 40, Jesús dejó en claro que la expresión cotidiana de la fe verdadera depende de estos dos mandamientos. Y Lucas 10:27 y 28 destaca que, si una persona hace estas dos cosas, entonces tendrá vida eterna.
“El amor es el principio fundamental del gobierno de Dios en los Cielos y la Tierra, y debe ser el fundamento del carácter del cristiano. Solo esto puede hacerlo y mantenerlo estable. Solo esto puede habilitarlo para resistir la prueba y la tentación” (Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, p. 30).
Lee Gálatas 5:14; Miqueas 6:6 al 8; y 1 Juan 4:20 y 21. ¿Cómo refuerzan estos versículos lo que Jesús nos había dicho?
Según Pablo, “toda la ley se cumple en este solo precepto: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ ” (Gál. 5:14). Para Pablo, el amor a Dios solo se puede ver en la práctica cuando ese amor se ejemplifica en la forma en que tratamos a los demás. Aunque afirmó que “el justo vivirá por la fe” (Rom. 1:17), vivir por la fe no es algo oculto, desconocido o que los demás no puedan ver. Pablo, Miqueas y Juan dejan en claro que las obras prácticas demuestran la realidad de la fe que proclamamos.
En 1 Corintios 13, Pablo declara enérgicamente que si uno afirma tener gran conocimiento, o hacer grandes obras, o tener una gran fe o incluso entregar la vida, pero no tiene amor, entonces esa persona ha llegado a ser como “bronce que resuena o címbalo que retiñe” (1 Cor. 13:1).
Repasa la cita de Elena de White. Fíjate en lo que dice acerca de que solo en el amor pueden las personas permanecer firmes y soportar la tentación. ¿De qué manera esta idea muestra que el mandamiento de amar no es salvación por obras, sino una expresión de la fe que tenemos en Jesús?