“Yo te haré luz para los gentiles, y llevarás mi salvación a los confines de la tierra” (Luc. 49:6, NTV).

ANTE UN TRIBUNAL EXTRANJERO

lunes 18 de diciembre, 2023

Finalmente, tras la caída de Babilonia y el ascenso de Medopersia, muchos de los judíos regresaron a sus tierras ancestrales. Pero no todos volvieron. Algunos se quedaron donde habían estado viviendo durante una o más generaciones.

Con estos antecedentes en mente, tenemos un fragmento del contexto de la historia de Ester. “En esos días Asuero reinaba desde su trono real que estaba en Susa, la capital” (Est. 1:2). Aquí es donde se desarrolla la narración bíblica, el Imperio Persa, bajo este rey.

En el capítulo 1, la reina Vasti cae en desgracia ante el rey, lo que lo lleva a buscar otra reina; una que sustituyera a la ahora desfavorecida Vasti. En este contexto, aparecen por primera vez Ester y su primo, Mardoqueo.

Lee Ester 2:1 al 9. ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de la situación de Mardoqueo y de Ester?

Parece que Mardoqueo, como funcionario de la realeza, estaba sentado a la puerta del palacio y residía en la ciudad de Susa con Ester, su hija adoptiva, o prima. Debido a su posición y al lugar en que vivían, estaban inmersos en la cultura persa. Esta debe ser, al menos en parte, la razón por la que eligieron a Ester para presentarla ante el rey: “Ester fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai, guarda de las mujeres” (Est. 2:8).

Lee Ester 2:10 y 20. ¿Qué estaba sucediendo aquí y por qué Mardoqueo le dio esa orden?

Aunque el texto no dice exactamente por qué, no es difícil adivinarlo. Como extranjeros en una cultura y una religión extrañas que, como veremos, podían ser hostiles, fueron prudentes al guardar silencio sobre su familia y su pueblo.

Piensa en qué circunstancias podrías ser prudente y no hablar abiertamente de tu fe. ¿O nunca deberíamos hacer eso? ¿Por qué?