“Después les dijo: ‘Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos’. Entonces les abrió el sentido, para que entendiesen las Escrituras” (Luc. 24:44, 45).

UN CÁNTICO PARA CADA ETAPA

martes 2 de enero, 2024

Lee Salmos 3; 33:1 al 3; y 109:6 al 15. ¿Qué diferentes facetas de la experiencia humana transmiten estos salmos?

Los salmos hacen que la comunidad creyente sea consciente de toda la gama de la experiencia humana y demuestran que los creyentes pueden adorar a Dios en todas las etapas de la vida. En ellos, vemos lo siguiente:

(1) Himnos que engrandecen a Dios por su majestad y poder en la Creación, por su gobierno soberano, su juicio y su fidelidad. (2) Salmos de acción de gracias que expresan profunda gratitud por las abundantes bendiciones de Dios. (3) Lamentaciones, que son clamores sinceros a Dios para que nos libre de los problemas. (4) Salmos sapienciales, que brindan orientaciones prácticas para una vida recta. (5) Salmos regios, que señalan a Cristo, que es el Rey soberano y Libertador del pueblo de Dios. (6) Salmos históricos, que recuerdan el pasado de Israel y destacan la fidelidad de Dios y la infidelidad de Israel, para enseñar a las generaciones venideras a no repetir los errores de sus antepasados, sino a confiar en Dios y permanecer fieles a su Pacto.

La poesía de los salmos evidencia un poder singular para captar la atención de los lectores. Aunque algunos de estos recursos poéticos se pierden en la traducción, en nuestra lengua materna todavía podemos apreciar muchos de ellos.

  1. Paralelismo: consiste en combinar palabras, frases o pensamientos construidos en forma simétrica. El paralelismo nos ayuda a comprender el significado de las partes correspondientes. Por ejemplo: “¡Alaba, alma mía, al Señor, y alabe todo mi ser su santo nombre!” (Sal. 103:1). En este paralelismo, “alma mía” es “todo mi ser”.
  2. Imágenes: utilizan el lenguaje figurado para apelar con fuerza a los sentidos físicos de los lectores (por ejemplo, el refugio de Dios se describe como la sombra de [sus] alas” (Sal. 17:8).
  3. Merismo: expresa la totalidad mediante un par de partes contrastantes. “Día y noche clamo a ti” denota clamar sin cesar (Sal. 88:1; énfasis añadido).
  4. Juegos de palabras: emplean el sonido de los términos para elaborar un ingenio verbal y resaltar un mensaje espiritual. En el Salmo 96:4 y 5, las palabras hebreas elohim (‘dioses’) y elilim (‘ídolos’) crean un juego de palabras para transmitir el mensaje de que los dioses de las naciones solo aparentan ser elohim (‘dioses’), pero no son más que elilim (‘ídolos’).

Por último, la palabra selah denota un breve interludio, ya sea para hacer una pausa y reflexionar sobre el mensaje de una sección concreta del salmo o para cambiar el acompañamiento musical (Sal. 61:4).