"Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré" (Salmos 63:7)

Natán destapa todo

lunes 9 de mayo, 2011

David ocultó durante un año su pecado con un velo de engaño, y tapó el  asesinato. El pecado endureció el corazón de David. Pero Dios envió a Natán para  quebrantarlo. En lugar de exponer el pecado de David, Natán vistió la verdad con  una parábola.

Lee esa parábola, y su interpretación, en 2 Samuel 12:1 al 12. (Jesús también usó parábolas.) ¿Cuáles son las ventajas de usar parábolas? ¿Por qué decirle la verdad a David con una historia fue tan efectivo?

La parábola de Natán alcanzó el corazón duro de David. Primero, Natán no lo acusó, sino que, con tacto, pidió la ayuda de David. Su corazón estaba endurecido, pero su sentido de justicia no estaba muerto. Segundo, con una parábola, Natán penetró las defensas de David. Tercero, Natán invitó a David a escuchar sin sentirse juzgado. ¿El resultado? David se condenó a sí mismo.

El veredicto de Natán: "Tú eres aquel hombre" penetró el velo de engaño que rodeaba a David. La respuesta de David: "Pequé contra Jehová" se encuentra con: "También Jehová ha remitido tu pecado" (verso 13). ¿Por qué Dios perdonó, o  cubrió, el pecado de David? Ver 1 Juan 1:9.

El pecado de David está cubierto, pero el niño murió. Para David, esta tragedia fue muy amarga. Se quitó su ropa real y vistió vestidos de humillación. Se postró ante Dios arrepentido, rogando por su hijo. Es irónico: un año antes, cubierto por la oscuridad, David se encontró secretamente con Betsabé, la noche en que su hijo fue concebido. David reaccionó ante la muerte del niño y dejó perplejos a sus consejeros. Se levantó. Se bañó. Cambió su ropa. Se ungió de nuevo y adoró a Dios. Esto muestra cómo los que lloran por sus pecados dejan que Dios los restaure: Primero, Dios levanta al pecador y lo atrae. Luego, lava la culpa de su pecado y lo viste con su justicia. Lo unge con su Espíritu, para que pueda adorarlo.

La caída de David comenzó y terminó con un baño. Este lavado final no es un preludio para el pecado sino una señal de un corazón limpio.

¿Qué esperanza nos da el hecho de que David se haya bañado, se haya cambiado de ropa y se haya ungido? ¿Por qué los que hemos sido lavados por Jesús podemos ir a adorar a Dios?