"Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala" (Zacarías 3:4)

El Ángel de Jehová

martes 24 mayo, 2011

Hasta aquí, en Zacarías 3, nos hemos concentrado en dos personajes: Satanás y el sumo sacerdote Josué. Pero hay un tercer personaje, que es la figura central en la narración: "el ángel de Jehová".

¿Quién es "el ángel de Jehová"? Ver Éxodo 3:2-14; Zacarías 3:1, 2.

Lo que vemos aquí, en forma gráfica, es un microcosmos del gran conflicto, una batalla que se pelea por cada alma que ha entregado su vida en las manos de Jesús con fe y arrepentimiento. Recuerda el contexto: Israel, severamente castigado, "se humilló delante de Dios, y se volvió a él con verdadero arrepentimiento" (JT 2:171). Fue en ese tiempo que se reveló la obra de Satanás como acusador. No se nos dice qué dijo; pero, según la historia bíblica, y dado lo que sabemos acerca de la naturaleza humana, probablemente no era un cuadro muy hermoso.

Lee Zacarías 3:1 al 3. ¿Qué nos indica la realidad de las vestiduras de Josué?

El hecho de que Josué, como sumo sacerdote, haya sido considerado como si tuviera vestiduras viles solamente subraya la profundidad del pecado. Desde los primeros días del pacto entre Dios e Israel, el sacerdocio como un todo, los levitas, y el sumo sacerdote en particular, fueron especiales en la nación escogida, llamados por Dios para una función singular en Israel, una tarea y una función santas (Éxodo 38:21; Números 1:47-53; 3:12). Ellos, de todo Israel, deberían haber tenido, simbólicamente, las vestiduras más limpias.

El resto del capítulo deja bien en claro que, a pesar de su pasado y de sus falencias, "el ángel de Jehová" estaba allí para defenderlos contra las acusaciones de Satanás, sin tomar en cuenta cuán ciertas o falsas fueran esas acusaciones. "El ángel de Jehová", Jesús, está allí para salvar y redimir. Esto es, sin excepción, la verdad más importante de toda la Escritura.

¡Cuán vital es que nunca olvidemos, sin importar nuestra indignidad, la función del "ángel de Jehová" en nuestro favor! ¿Cómo podemos recordar esta verdad en todo momento, y no engañarnos a nosotros mismos llegando a falsas conclusiones? ¿Cuáles podrían ser algunas de esas falsas conclusiones? Prepárate para analizar tu respuesta en clase el sábado.

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