"Porque   decía:   Si   tocare   tan   solamente   su   manto,   seré   salva"
Marcos 5:28

“Se quitó su manto”

lunes 13 de junio, 2011

En los últimos días de la vida de Cristo, se encontró con sus discípulos en el Aposento Alto para la Pascua, la celebración nacional de Israel, recuerdo del Éxodo de la esclavitud. No obstante, no todo andaba bien. La atmósfera, en el Aposento Alto, debió haber estado espesa de tensión y mala voluntad. No mucho antes, los discípulos habían discutido sobre quién tendría el lugar más elevado en el Reino. Ahora se habían reunido para celebrar la Pascua, que debería haberles hablado acerca de su gran necesidad de la gracia salvadora de Dios en sus vidas, y de cuánto dependían de Dios.

Lee Mateo 20:20 al 28. ¿Qué lección importante no habían captado todavía los discípulos, aun después de todo ese tiempo con Jesús?

Como si las actitudes de los discípulos no hubieran sido suficientemente malas, para rematar allí estaba Judas, el traidor, actuando como si no pasara nada malo. En medio de todo esto, cuando Jesús tenía todo el derecho de estar disgustado con todos ellos, ¿qué hizo?

Lee Juan 13:1 al 16. ¿Qué lección está dando aquí Jesús? ¿Por qué esto es, de diversas maneras, una clave para ver lo que significa ser un seguidor de Jesús?

Era costumbre que los discípulos hicieran provisión para lavar los pies debido a la suciedad de la calle. Esta tarea era la de un esclavo o un siervo. Pero los discípulos no tenían siervos. Y ninguno de ellos quería rebajarse a realizar esta tarea humillante y servil. Cuando Jesús se quitó la ropa exterior y comenzó a lavar sus pies, sus corazones se ablandaron. Habían declarado que él era el Hijo de Dios. Que el Hijo de Dios se rebajara a realizar la tarea de un esclavo los avergonzó. El texto dice que, antes de hacerlo, Jesús se quitó el manto, mostrando su disposición de rebajarse y humillarse todo lo necesario para alcanzar a sus seguidores.

Y entonces, por si eso no fuera suficiente, sabiendo plenamente lo que había en el corazón de Judas, también le lavó los pies.

¿Cuán bajo estás dispuesto a ir para el bien de otros? ¿Cuándo fue la última vez que te "sacaste el manto" a fin de ministrar a las necesidades de quienes te rodean?