“¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo” (Salmos 84:1, 2).
¡NO SEA QUE OLVIDEMOS!
Tres de los Salmos más largos, los Salmos 78, 105 y 106, eran himnos que debían cantarse o recitarse para recordar a Israel la conducción divina en el pasado.
Lee el Salmo 78:1 al 8. ¿Por qué quiere Dios que el pueblo recuerde su historia? Lee también Deuteronomio 6:6 al 9 y 1 Corintios 10:11. ¿Cómo podemos aplicar el mismo principio en nuestro contexto y en nuestra experiencia, tan diferentes de los de ellos?
Dios se revela en la historia. Pero cada generación debe experimentar de nuevo a Dios basado en esa historia. Por eso, es vital no solo la música sino también la proclamación de la Palabra de Dios en la adoración; lo fue para la generación antigua y lo es para las nuevas, para mantener delante de ellas la conducción pasada de Dios. El Salmo 78 advierte que esa historia no debe repetirse, pero al mismo tiempo recuerda el tierno trato de Dios con su pueblo desviado. Parece haber urgencia en la promesa imperativa: "Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia" (versiculo 4). Salmo 105:2 nos invita: "Cantadle salmos", y "hablad de sus maravillosas obras" (la cursiva fue añadida).
El Salmo 119 contiene la frase frecuente: "Enséñame tus estatutos", indicando la importancia de las Escrituras para enseñar una vida piadosa y recta. Pablo repite esta idea a Timoteo: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16).
Pablo encarga a Timoteo: "que prediques la palabra" (2 Timoteo 4:2). Descuidar la proclamación de la Palabra en la adoración es diluir el poder del evangelio para alcanzar corazones, cambiar vidas y enriquecer la adoración de los creyentes.
¿Cuán a menudo has tenido la experiencia de que Dios hizo algo maravilloso en tu vida, solo para olvidarlo rápidamente y mostrar temor y falta de fe cuando surgió una crisis nueva? Sea en la adoración corporativa o en tu propia adoración privada, ¿cómo puedes mantener fresca en tu mente la forma en que Dios guió tu vida? ¿Por qué hacer esto es muy importante?