“Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra” (Apocalipsis 14:3).

La adoración en el Apocalipsis

sábado 17 de septiembre, 2011

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Job 42:1-6; Apocalipsis 1:13-18; 13; 14:6-12; 19:1-5 .

POCOS LIBROS DE LA BIBLIA contienen tanto misterio y fascinación como el Apocalipsis. Está lleno de imágenes increíbles de bestias y dragones, fuego, terremotos, plagas, ejércitos, ranas, ciudades y estrellas que caen, etc.

Y, no obstante, en medio de todo el drama, el tema que aparece repetidamente es la adoración. Sea al tratar con la crisis final con respecto a los que adoran a la bestia y a su imagen, o al revelar seres en el cielo que cantan alabanzas a Dios, el Apocalipsis vuelve una y otra vez a la adoración: adoración a aquel que "vive por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 5:14 ), adoración a aquel "que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado" (Apocalipsis 11:17 ), y adoración a aquel que ha "de recibir la gloria y la honra y el poder" (Apocalipsis 4:11 ).

En pocas palabras, el Apocalipsis revela lo que hemos estado considerando todo este trimestre: que solamente el Señor, nuestro Creador, nuestro Redentor, nuestro Juez, es digno de nuestra adoración y alabanza.