"Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne" (Gálatas 5:16).

Vivir por el Espíritu

sábado 10 de diciembre, 2011

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Gálatas 5:16-25; Deuteronomio 13:4, 5; Romanos 7:14-24; Jeremías 7:9; Oseas 4:2;Mateo 22:35-40.

UN HIMNO CRISTIANO MUY AMADO es "Fuente de la vida eterna", de Robert Robinson. Pero Robinson no siempre fue un hombre de fe. La muerte de su padre lo dejó enojado, y cayó en el libertinaje y en la ebriedad. Al escuchar al predicador George Whitefield, Robinson rindió su vida al Señor. Llegó a ser pastor metodista y escribió ese himno, que originalmente incluía las líneas: "¡Oh, de la gracia gran deudor,/ diariamente soy comprometido!/ Permite que tu bondad,/ como una cadena,/ ate mi errante corazón contigo".

Incómodo con la línea acerca del extravío del cristiano, alguien la cambió para que dijera: "Inclinado a adorarte, Señor, yo me siento, inclinado a amar al Dios a quien sirvo" (aquí se habla de la versión en inglés).

Pese a la buena intención del editor, el original describe la lucha del cristiano. Tenemos dos naturalezas que están en conflicto: la de la carne y la del espíritu. Aunque nuestra naturaleza pecaminosa siempre estará "inclinada" a apartarse de Dios, si estamos dispuestos a rendirnos a su Espíritu, no tenemos que ser esclavizados por los deseos de la carne. Esta es la esencia del mensaje de Pablo en los textos para esta semana.