Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Eclesiastes 12:14).
EL DIOS DE GRACIA Y JUICIO
Lee Para el Estudio de esta Semana: 1 Corintios 3:13; 2 Corintios 5:10; Génesis 3, 6; Juan 3:17-21; Apocalipsis 14:6, 7.
Pensamiento clave: El juicio de Dios es tan difundido en la Biblia como el tema de la salvación; de hecho, las dos enseñanzas están muy entretejidas.
UN SOLDADO ESTABA A PUNTO de ejecutar a un hombre de edad, quien era solo culpable de pertenecer a una raza y religión “equivocadas”. Cuando el soldado levantó su arma, su víctima dijo: “¿Sabes que hay un Dios en el cielo que ve todo, y que un día te juzgará por tus actos?”
Pero el soldado disparó al anciano, quien murió.
Este es un ejemplo de una sociedad secular. No de un gobierno secular (un gobierno que no promueve ninguna religión), sino una sociedad secular, donde las normas son las reglas de la sociedad misma. Es una sociedad sin sentido de lo trascendente, ni de una autoridad superior, o de una norma moral mayor que la humana donde los hombres ocupan el lugar de Dios, y donde el único juicio que una persona afronta es el humano.
Según la Biblia, el anciano estaba en lo cierto: hay un Dios en el cielo, que ve todas las cosas y que traerá todo a juicio.
Exploremos este aspecto del carácter de Dios y veamos que, aun en el juicio, Dios revela su asombrosa gracia.