“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11, 12).

DESCUBRIR NUESTROS DONES

martes 17 de abril, 2012

Es fácil descubrir los dones de otros. Podrás reconocer rápidamente las áreas para las cuales el pastor y otros dirigentes clave tienen dones en tu iglesia. Debes observar qué están haciendo y notar cómo la gente responde a su ministerio. Sin embargo, otra cosa es considerar cuáles son tus dones.

El proceso de descubrir los dones espirituales de una persona se ha presentado a veces en forma simplista: llena un formulario, aplica una fórmula, y se descubre tu don. Muchos feligreses intentaron descubrir sus dones por este medio, pero se chasquearon cuando su iglesia no los puso en los lugares donde podían ejercerlos.

Asistir a un seminario de dones espirituales es tal vez lo más sencillo para comenzar a descubrir tus dones. Pero es sabio considerar que el seminario es solo el comienzo de la búsqueda.

Lee 1 Corintios 12:28 al 31. ¿Qué nos está enseñando Pablo aquí acerca de los dones espirituales?

Estos versículos no nos dicen que debemos desear uno o dos dones considerados los mejores. Aquí Pablo muestra que los dones espirituales son distribuidos de acuerdo con las necesidades que tiene una iglesia en algún lugar y momento. Por eso, los mejores dones serán los que darán poder a los miembros de la iglesia local.

Al considerar tus posibles dones, no subestimes lo que otros miembros de la iglesia dicen. Cuando una comisión de nombramientos busca elegir a los líderes y los equipos de apoyo para el siguiente año eclesiástico, procuran hallar personas que ya han demostrado interés y capacidad en ciertos ministerios. Aun cuando la comisión no esté considerando intencionalmente los dones espirituales, busca personas que tengan dones en áreas específicas.

Cuando alguien cree que tú podrías ser realmente efectivo en cierto cargo, puede ser que se estén confirmando tus dones. Sería sabio escuchar y orar sobre ello.

Los resultados de un seminario de dones espirituales, unidos al apoyo de otros creyentes y a los resultados de un período de prueba en un ministerio específico, serían una indicación clara de que el Señor te ha llamado y te ha dado dones para esto.

¿Qué piensas acerca de cuáles son tus dones, y por qué?