“Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 1:2, 3).

UNA ORACIÓN DE GRATITUD

domingo 22 de julio, 2012

Al comienzo de esta carta, se vislumbra la abnegación de Pablo. Aunque es el autor de ella (1 Tesalonicenses 2:18; 3:5; 5:27), reconoce a sus colaboradores Silas y Timoteo.

Lee 1 Tesalonicenses 1:1 al 3. ¿Por qué cosas agradecen Pablo, Silas y Timoteo, y qué significan ellas en la práctica? ¿Cómo se manifiestan en la vida diaria? Por ejemplo, ¿cómo se expresa la "obra de fe" en la manera en que vivimos?

El inicio de su carta es típico de las antiguas cartas griegas, pero con un giro interesante. A la expresión inicial griega, "gracia", Pablo añade el saludo judío "paz" (shalom, en hebreo). "Gracia" y "paz": descripción de una experiencia con Jesús.

¿Quién era Silvano? Es el nombre equivalente latino del arameo "Silas". Los judíos de fuera de Palestina adoptaban nombres griegos o latinos junto con sus nombres judíos (así, "Saulo" fue "Pablo"). Silas era un cristiano de Jerusalén, como Marcos, compañero de viaje de Pablo. Al tener líderes de confianza de Jerusalén en sus viajes, Pablo estaba tratando de mantener la unidad en la iglesia.

¿Qué grupo de palabras en 1 Tesalonicenses 1:1 al 3 es famoso por su uso en 1 Corintios 13? ¿Cuál de ellas tiene un énfasis importante en 1 Corintios, y por qué?

En sus oraciones, Pablo se concentra en la realidad, no en una espiritualidad frívola. La fe y el amor genuinos producen mucho trabajo. Y la esperanza requiere mucha paciencia. El énfasis está en la acción, no en ideas abstractas. El orden de fe, amor y esperanza varía en el Nuevo Testamento, pero la más importante está en último término en cada caso (ver 1 Corintios 13:13). El orden en el versículo 3 subraya la importancia, para Pablo, de los eventos de los últimos días en sus cartas a los tesalonicenses.

Pablo también está agradecido a Dios por cómo los tesalonicenses respondieron al evangelio. Tal vez, él espera que la respuesta emocional positiva a la alabanza que les tributa Pablo los hará ser más abiertos a lo que él pronto les expresará.