“Tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:13).
“ARMARSE” PARA LA VICTORIA
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Efesios 6:14-18; 2 Corintios 6:7; Efesios 5:9; Romanos 10:15; 1 Tesalonicenses 5:8; Marcos 14:38.
PENSAMIENTO CLAVE: Cada creyente debe estar personal e individualmente armado, cuando nos encontremos sumergidos en la gran controversia.
LA META DE SATANÁS es lograr para sí mismo la lealtad que todo creyente le da a Cristo. Antes de la conversión, las personas pertenecían al territorio del diablo. Aunque la conversión saca al creyente del dominio del diablo, no destroza completamente su poder. Satanás desea destruir nuestra fe y ganarnos de nuevo para sí. Tiene una gran colección de trucos engañosos; la Escritura los llama "asechanzas del diablo" (Efesios 6:11). Pero no importan los engaños y las asechanzas del enemigo, él no puede quitar de Cristo a ninguno que esté decidido a mantenerse fiel al Señor. (Satanás podrá hacernos la vida miserable, pero eso es otro asunto.)
Esta lección se concentra en la armadura del cristiano para esta guerra, pues esa es nuestra única protección. Por eso necesitamos entender la naturaleza de esa armadura, ya que sin ella caeremos presas del enemigo; con ella, nuestra victoria es segura.