En el principio creó Dios los cielos y la tierra

(Gén. 1:1)

EL PODER DE SU PALABRA

martes 1 de enero, 2013

Lee Jeremías 51:15, 16 y Salmos 33:6, 9. Además de sabiduría, ¿qué otro atributo de Dios se menciona en la creación? ¿Cómo se expresó este atributo? Y más importante aún, ¿cuáles son las implicaciones de esta verdad para nosotros?

Aunque no sabemos bien cómo creó Dios, se nos dice que fue por medio de su poderosa Palabra. Toda la energía del universo tuvo su origen en la palabra de Dios. Toda la energía en todos nuestros combustibles vino del poder de Dios. Toda la gravedad a través del universo, cada estrella que sigue su curso y cada agujero negro resultan del poder de Dios.

Tal vez la mayor cantidad de energía está dentro del átomo mismo. Estamos justificadamente impresionados por el poder de las armas nucleares, en las que una pequeña cantidad de materia se convierte en una gran cantidad de energía. Los científicos nos dicen que la materia contiene grandes cantidades de energía. Si una pequeña cantidad de materia puede producir la vasta energía de un arma nuclear, ¡considera la cantidad de energía almacenada en la materia que hay en el mundo entero! Pero eso no es nada cuando lo comparamos con la energía almacenada en la materia del universo. Imagínate qué poder usó Dios para traer el universo a la existencia.

Muchos científicos creen que lo que Dios puede crear está limitado por "las leyes de la naturaleza", pero esta idea es contraria a la Biblia. Dios no está limitado por la ley natural; en cambio, Dios ha determinado las leyes naturales. El poder de Dios no siempre ha seguido los modelos que llamamos "leyes de la naturaleza".

Por ejemplo, una de las "leyes naturales" fundamentales es la "Ley de la conservación de la materia y de la energía". Esta ley afirma que la cantidad total de materia y energía en el universo se mantiene constante. Pero ¿cómo pudo el universo aparecer de la nada si esta ley es inviolable? La palabra creadora de Dios no está limitada por las "leyes" de la ciencia. Dios es soberano sobre toda su creación, y está libre para realizar su voluntad.

Medita en el tamaño del universo. Piensa en el increíble poder que es necesario para crearlo. ¡Y pensar que el Dios que maneja tanto poder nos ama, y aun murió por nosotros! ¿Cómo puedes obtener consuelo de esta gran verdad?