"El hijo del hombre es Señor del sábado" (Mateo 12:8).

LA CREACIÓN Y EL SÁBADO

domingo 10 marzo, 2013

En Éxodo 20:8-11, el cuarto Mandamiento se refiere directamente a la semana de la creación. Esto es importante, porque señala el Edén mismo, un mundo sin pecado, un mundo perfecto que salió fresco del Creador. "Aquí no se presenta el sábado como una institución nueva, sino como establecido en el tiempo de la creación del mundo. Hay que recordar y observar el sábado como monumento de la obra del Creador" (PP 315).

Lee Génesis 2:1-3. ¿Cómo está el sábado ligado directamente a la creación misma? ¿Cómo nos ayudan estos versículos a reforzar la idea de que Dios, realmente, creó nuestro mundo en seis días, a diferencia de las largas épocas postuladas por el evolucionismo teísta?

En esos tres versículos, es digno de notar que se hace referencia al séptimo día cinco veces: en tres de esas cinco, se lo llama específicamente "el séptimo día" y las otras dos se refiere al día como "lo" y "él". En estos versículos, no hay ambigüedad acerca del día ni tampoco de aquello a lo que refiere, y eso son los seis días de la creación que precedieron al séptimo.

Lee Hebreos 4:3, 4. ¿A qué acontecimiento señala el autor de Hebreos en este análisis del reposo, y por qué esto es importante?

Esta es una clara referencia, en el Nuevo Testamento, al informe de Génesis sobre la creación, y proporciona evidencia adicional para la verdad histórica de la creación en seis días, seguido por un día de reposo. Muchos resisten hoy la idea de que la creación ocurrió en seis días. Demandan evidencias científicas de que el informe es veraz. Pero la ciencia misma viene con muchas incertidumbres, posibilidades y presuposiciones. Además, ¿cómo se podría demostrar una creación literal en seis días?

Dios "no ha eliminado la posibilidad de dudar; la fe debe apoyarse en la evidencia, no en la demostración; los que desean dudar tienen oportunidad de hacerlo, pero los que desean conocer la verdad tienen suficiente terreno para ejercer la fe" (Ed 169). ¿Cuáles son tus razones para tener fe? ¿Por qué aplastan todas las razones para dudar? 

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