"El hijo del hombre es Señor del sábado" (Mateo 12:8).

EL SÁBADO: DON DEL EDÉN

sábado 9 de marzo, 2013

AL TÉRMINO DEL SEXTO DÍA, la creación había sido completada (Génesis 2:1, 2). El mundo se había transformado en un lugar habitable, y había sido llenado con criaturas vivientes. Adán y Eva habían sido creados a imagen de Dios mismo, y se les había dado un hermoso y bien provisto Jardín en el cual vivir. Habían formado el primer matrimonio y establecido el primer hogar. Dios estaba satisfecho con lo que había hecho. Sin embargo, algo más se añadió a este paraíso: el sábado, en el séptimo día (ver Génesis 2:1-3).

Génesis 2 niega la idea común de que el séptimo día es el "sábado judío". ¿Por qué? Porque Dios "bendijo el séptimo día y lo santificó" allá en el Edén, antes de la caída y, ciertamente, antes de que algún judío existiera.

Además, el sábado es un monumento a la creación de toda la humanidad (no solo de los judíos) y, así, toda la humanidad debería gozar las bendiciones de ese día.

Esta semana exploraremos la enseñanza bíblica sobre este otro don del Edén.