"Defiende mi causa, y redímeme; vivifícame con tu palabra" Salmos 119:154
Reavivados por su palabra
Lee cada uno de los versículos indicados abajo. En la primera línea, anota el pedido. En la segunda, escribe las circunstancias que impulsaron a David a hacer ese pedido.
Sal. 119:25
Sal. 119:107
Sal. 119:153, 154
En los Salmos, David habla acerca de las bendiciones de la Palabra en su propia vida espiritual. Lee los siguientes versículos del Salmo 119 y elige una palabra, de cada uno de ellos, que resuma mejor las bendiciones que el salmista descubrió en la Palabra. (Sal. 119:50, 74, 116, 130, 160, 169, 170)
David encontró valor y fortaleza en la Palabra de Dios. Descubrió esperanza y conducción divina en ella. La Palabra de Dios trajo luz a su mente oscurecida (Sal. 119:130). Alimentó su hambriento corazón y sació su alma sedienta (Sal. 119:81). Cuando Saúl amenazó con matarlo, se aferró a la promesa divina de liberación (Sal. 34:4). Afligido por la culpa después de su incidente adúltero con Betsabé, se asió de la promesa de perdón de Dios (Sal. 32:1, 2). Perplejo con respecto al futuro, se aferró a la promesa de conducción de Dios (Sal. 32:8). David exclamó jubiloso: "Tu dicho me ha vivificado" (Sal. 119:50). El fundamento del reavivamiento tiene que ver con encontrar vida nueva en la Palabra de Dios.
¿Cómo puedes aprender a obtener esperanza, fortaleza, seguridad y luz de la Palabra de Dios? Es decir, ¿cómo puedes tener una experiencia más profunda con el Señor mediante el llegar a conocerlo tal como se ha revelado en la Biblia?