"Defiende mi causa, y redímeme; vivifícame con tu palabra" Salmos 119:154

Reavivados por su palabra

domingo 14 de julio, 2013

Lee cada uno de los versículos indicados abajo. En la primera línea, anota el pedido. En la segunda, escribe las circunstancias que impulsaron a David a hacer ese pedido.

Sal. 119:25

Sal. 119:107

Sal. 119:153, 154

En los Salmos, David habla acerca de las bendiciones de la Palabra en su propia vida espiritual. Lee los siguientes versículos del Salmo 119 y elige una palabra, de cada uno de ellos, que resuma mejor las bendiciones que el salmista descubrió en la Palabra. (Sal. 119:50, 74, 116, 130, 160, 169, 170)

David encontró valor y fortaleza en la Palabra de Dios. Descubrió esperanza y conducción divina en ella. La Palabra de Dios trajo luz a su mente oscurecida (Sal. 119:130). Alimentó su hambriento corazón y sació su alma sedienta (Sal. 119:81). Cuando Saúl amenazó con matarlo, se aferró a la promesa divina de liberación (Sal. 34:4). Afligido por la culpa después de su incidente adúltero con Betsabé, se asió de la promesa de perdón de Dios (Sal. 32:1, 2). Perplejo con respecto al futuro, se aferró a la promesa de conducción de Dios (Sal. 32:8). David exclamó jubiloso: "Tu dicho me ha vivificado" (Sal. 119:50). El fundamento del reavivamiento tiene que ver con encontrar vida nueva en la Palabra de Dios.

¿Cómo puedes aprender a obtener esperanza, fortaleza, seguridad y luz de la Palabra de Dios? Es decir, ¿cómo puedes tener una experiencia más profunda con el Señor mediante el llegar a conocerlo tal como se ha revelado en la Biblia?