"Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos" Heb. 2:11

APOCALIPSIS: LLAMADO A UNA REFORMA EN ÉFESO

martes 27 de agosto, 2013

Las siete iglesias descritas en Apocalipsis 2 y 3 representan a la iglesia cristiana a través de los siglos. Este es un concepto que los estudiantes de la Biblia aceptaron durante siglos. Los expositores adventistas del séptimo día también tomaron esta posición, históricamente.

El ángel instruyó a Juan: "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas" (Apoc. 1:19). La visión de las siete iglesias se relaciona con el pasado, el presente y el futuro. Registra los triunfos de la iglesia de Dios, así como sus fracasos. Comparte las victorias de las iglesias, así como sus derrotas. Aunque las siete iglesias pueden representar una sucesión histórica ininterrumpida de la fe cristiana, a través de los siglos, hay lecciones vitales en cada una de estas iglesias para el pueblo de Dios actual.

Éfeso, por ejemplo, proporciona una notable ilustración de la súplica del Cielo para que haya un reavivamiento y una reforma.

Lee Apocalipsis 2:1 al 6. ¿Qué cosas buenas tiene esta iglesia? Pero ¿cuáles son sus problemas?

Éfeso, aquí, es equivalente a la iglesia del Nuevo Testamento, de aproximada­mente el año 31 d.C. al año 100 d.C. Estos primeros cristianos eran celosos por su fe. Trabajaron incesantemente para el avance del evangelio. Los discípulos diligentemente preservaron la pureza doctrinal de la iglesia. No toleraban la herejía y eran ardientes defensores de la verdad.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, los miembros comenzaron a perder su "primer amor". Sustituyeron la devoción por el deber. Hacer la obra de Jesús llegó a ser más importante que su relación con él. Gradual y casi imperceptiblemente, su experiencia con Jesús comenzó a decaer. Estaban trabajando mucho para defender la fe, pero algo vital faltaba en su propia experiencia espi­ritual. El amor a Jesús y a los otros estaba faltando desesperadamente.

¿Qué sentías cuando conociste primero a Jesús? ¿Cómo puedes mantener todavía ese "primer amor"? ¿Por qué es tan importante que lo hagas? ¿Qué cosas amena­zan con apartarte de ese amor?