“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. Romanos 12:1

TIPOS DE OFRENDAS

lunes 14 de octubre, 2013

En los tiempos del Antiguo Testamento, los creyentes podían traer diferentes ofrendas según la ocasión y las circunstancias personales. Se les permitía que “ofrecieran” animales limpios, granos o bebidas, y otras cosas. El sacrificio de un animal era el elemento más antiguo en el servicio del Santuario y, junto con el servicio sacerdotal, pertenece al centro del culto israelita. La vida religiosa sin sacrificios era inconcebible.

¿Qué clases de ofrendas se describen en los siguientes textos? Éxo. 12:21-27; Lev. 2:1-3; Éxo. 25:2-7; Lev. 4:27-31.

Dios estableció el sistema de sacrificios para que los creyentes entraran en una relación estrecha con él. Por esto, las ofrendas podían ser traídas en varias situaciones como acción de gracias: una expresión de gozo y celebración, un regalo, una petición de perdón, un ruego penitencial, un símbolo de dedicación, o una restitución.

Entre los tipos más importantes de ofrendas estaban los holocaustos (Lev. 1) y las ofrendas de granos (Lev. 2), así como las ofrendas pacíficas o de bienestar (Lev. 3), las ofrendas de purificación (Lev. 4) y las ofrendas de reparación (Lev. 5:14-6:7). Las primeras tres eran ofrendas voluntarias, y recordaban al dador (y a nosotros) que todo lo que somos y todo lo que tenemos pertenece a Dios. Los holocaustos (ofrendas quemadas) simbolizaban la dedicación total del que hacía la ofrenda. La ofrenda de granos simbolizaba la dedicación de las posesiones materiales a Dios, fueran alimentos, animales u otra cosa. La ofrenda de bienestar era el único sacrificio en el que el participante recibía una parte de la ofrenda para su consumo personal.

Los otros dos sacrificios eran obligatorios. Recordaban a la gente que, aunque las equivocaciones tienen consecuencias, estas pueden ser “sanadas”. La ofrenda de purificación, llamada también “ofrenda por el pecado”, se ofrecía después de una contaminación ritual o después de que la persona se diera cuenta de una contaminación moral por medio de un pecado.

La función de las ofrendas nos muestra que cada aspecto de la vida debe estar bajo el control de Dios. ¿Cómo puedes aprender a rendir completamente a Dios todo lo que tienes o eres? ¿Qué ocurre cuando haces esto?