“Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”
Mateo 15:8 y 9
TRADICIONES DE LOS ANCIANOS
Como vimos, algunos de los rabíes prestaban tanta atención a las reglas y las tradiciones creadas para ayudar a la observancia de la ley de Moisés que dejaron de distinguir entre aquellas y esta. Después de un tiempo, las palabras de los rabíes alcanzaron un estado canónico; la gente pensaba que eran tan obligatorias como las Escrituras. Es probable que cuando los rabíes escribieron originalmente sus comentarios no hayan tenido la intención de añadir páginas a la Biblia. No obstante, sus discípulos devotos posiblemente veían como su deber el compartir esas interpretaciones singulares con la población en general.
Lee de nuevo Mateo 15:1 y 2. ¿En qué texto del Pentateuco está basada esa tradición? ¿Cuál es la importancia de tu respuesta? Lee también Marcos 7:3 y 4; y Mateo 15:11.
Resulta muy difícil encontrar un texto bíblico que diga: “Te lavarás las manos antes de comer”. Sin embargo, este mandato no habría sorprendido a los escribas y los fariseos que confrontaron a Jesús, pues dejaron en claro que los discípulos no estaban violando una ley de Moisés sino la “tradición de los ancianos”. Pero, la intensidad con la que hicieron la pregunta hace parecer que, para los fariseos, esta era una violación religiosa seria.
Los profesionales de la salud y muchos padres, sin duda, proporcionarían una razón higiénica o racional para la aparente compulsión obsesiva de los fariseos con el lavado de las manos. Sin embargo, los eruditos creen que el problema estaba realmente en la impureza ceremonial. Al parecer, los fariseos estaban preocupados porque la gente tocara elementos que la contaminaran en la realización de sus tareas diarias. En consecuencia, si comían sin lavarse, estarían contaminándose ceremonialmente al tocar la comida.
Dado que dirigieron la acusación a los discípulos de Jesús, podemos concluir que Jesús mismo no violaba la tradición (Mar. 7:3). No obstante, él sabía bien que los fariseos hacían grandes problemas de pequeñas cosas.
Lee Isaías 29:13. ¿Qué principios bíblicos vitales se revelan aquí? ¿Por qué es tan importante que los recordemos?