“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” Juan 1:17
EL PECADO Y LA LEY
Lee Romanos 7:7 al 12. ¿Qué enseña Pablo aquí acerca de la relación entre el pecado y la Ley? ¿La ley es pecado?
Pablo relaciona tan estrechamente la Ley con el pecado que pregunta: “La Ley ¿es pecado?” La respuesta, por supuesto, es “no”; por el contrario, al final de la sección, él dice: “De manera que la Ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno”. La expresión “de manera” muestra la conclusión de su argumento: que lejos de ser pecado, la Ley en realidad es santa y buena.
Lo que Pablo dice aquí es similar a la relación entre la ley penal y el crimen. Algo es criminal únicamente si la ley lo describe como tal. Tú puedes ir a la cárcel en un país por hacer lo que en otro país es legal: un país tiene una ley que prohíbe esa acción; el otro, no. Es la misma acción pero con dos consecuencias diferentes. ¿Qué marca la diferencia? La ley.
Un punto vital para recordar es que algo no es bueno solamente porque sea una ley. En los primeros tiempos de los Estados Unidos, una ley demandaba que la gente devolviera a sus dueños los esclavos que se habían escapado. Era la ley; no obstante, difícilmente se podría decir que era justa. En el caso de la Ley de Dios, sin embargo, sabemos que refleja su carácter amante. Por eso, Pablo dice que la Ley es santa y buena; y ¿qué otra cosa podría ser, considerando quién la creó?
¿Qué significación tiene el mandamiento que Pablo usa en Romanos 7:7 para demostrar su punto acerca de la Ley? ¿Por qué usa ese en lugar de algún otro, tal como “No hurtarás”?
Tal vez Pablo use ese mandamiento específico, en lugar de otro, porque no es tan obvio que está mal. Muchas personas, por sí solas, podrían no creer que codiciar sea malo. Matar, robar, sí; uno generalmente ni siquiera necesita los Diez Mandamientos para saber eso. Pero ¿codiciar? Por eso es un ejemplo perfecto para demostrar su argumento de que la Ley nos muestra qué es el pecado. De otro modo, él no podría haber sabido que el codiciar era malo.