“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
Juan 14:1 al 3
El propósito de la segunda venida de Jesús
El gran plan de redención hallará su culminación en la segunda venida. Sin el regreso de Cristo a esta Tierra, su encarnación, muerte y resurrección no tendrían ningún sentido para nosotros.
¿Cuál es uno de los propósitos básicos de la segunda venida de Jesús? Mat. 16:27.
La vida no siempre es justa; de hecho, a menudo no es justa. No siempre vemos la justicia en nuestra sociedad. Las personas inocentes sufren mientras que los impíos parecen prosperar. Muchas personas no reciben lo que merecen. Pero, el mal y el pecado no reinarán para siempre. Jesús vendrá “para recompensar a cada uno según sea su obra” (Apoc. 22:12).
Esta aseveración implica que debe realizarse un juicio antes del regreso de Cristo. Cuando Jesús vuelva, el destino de cada ser humano ya habrá sido decidido. Jesús claramente se refirió a este juicio investigador en la parábola de la fiesta de bodas (Mat. 22:11-13). El hecho de que somos juzgados por nuestras obras no significa que seamos salvos por ellas ni por nuestros propios méritos. La salvación es por la gracia divina y es recibida por la fe en Jesús (Mar. 16:16; Juan 1:12), que demostramos en nuestras acciones.
Lo importante de la promesa de Mateo 16:27 es que se hará justicia. Simplemente, debemos esperar a que llegue.
Además, en la segunda venida, aquellos que durmieron en Cristo serán resucitados para vida eterna. Jesús repitió varias veces esta promesa (Juan 6:39, 40, 44, 54). Como vimos anteriormente, dado que los muertos están durmiendo en la tumba, la promesa de la segunda venida y la resurrección para vida eterna es de especial importancia para nosotros. Al igual que Marta, podemos decir confiadamente respecto de nuestros seres amados que pasaron al descanso creyendo en el Señor: “Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero” (Juan 11:24).
¿Qué ocurrirá con todos los redimidos, vivos y resucitados, cuando regrese Jesús? Mateo 24:30 y 31.
Somos seres sociales por naturaleza, y el Señor reunirá a todos los redimidos. Ya no estaremos separados por grandes distancias. Los ángeles nos reunirán y no estaremos separados nunca más.