“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solo oidores, engañándoos a vosotros mismos”
Santiago 1:22
SER UN HACEDOR
Lee otra vez Santiago 1:22. El texto original en griego dice ser hacedores de la Palabra. ¿Cuán diferente sería el mensaje si Santiago hubiera dicho sencillamente “Haced la Palabra”?
Santiago combina el “ser” con el “hacer”. No los separa, ni hace uno de ellos más importante que el otro. Son como dos lados de la misma moneda, inseparables. Hemos de “ser” hacedores. Además, el tiempo verbal en griego para “ser”, aquí, se refiere a un estilo de vida continuado de obediencia, que se espera de nosotros ahora, más bien que en algún tiempo inespecífico en el futuro.
El punto es: hemos de llegar a ser un pueblo nuevo en el Señor y, como resultado de lo que lleguemos a ser, hacemos las cosas que Dios nos manda. Esto es algo bastante diferente de seguir meramente las reglas (lo que parece que era el problema del joven rico, que consideramos ayer).
Lee Lucas 6:27 al 38. ¿Cuáles son algunas de las acciones que debemos hacer?
“Amen a sus enemigos”. “Dale a todo el que te pida”. “Sean compasivos, así como su Padre es compasivo” (Luc. 6:27, 30, 36, NVI). Suena imposible, ¿verdad? Y lo es, por nosotros mismos. Un amor así no es natural para seres humanos pecadores. Por eso Jesús sigue hablando acerca de dos clases diferentes de árboles y la fruta que cada uno produce (Luc. 6:43-45).
En forma similar, en Gálatas 5 Pablo contrasta las obras de la carne (Gál. 5:19-21) con el fruto del Espíritu (Gál. 5:22, 23). Es casi como si al concentrarnos más en hacer, peores llegamos a ser; mientras que cuando somos guiados por el Espíritu, producimos un resultado totalmente diferente: el fruto del amor y la obediencia.
Piensa en la época cuando hicimos algo sencillamente porque se requería de nosotros, o porque era una regla que había que obedecer. Contrasta eso con algo similar que hiciste porque querías hacerlo, algo que salía naturalmente de ti porque Cristo vivía en ti. ¿De qué modo este contraste nos ayuda a comprender el punto de la lección de hoy?