“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” Mat. 5:3
¿Un conocimiento de Dios?
El orgullo surge en quienes no conocen a Dios en forma personal. En contraste, la persona que vive en comunión con Dios será humilde, pues constantemente está en contacto con Aquel que es infinitamente más grande que cualquiera de nosotros. Cuando pensamos acerca del tamaño del universo y nos damos cuenta de que adoramos a Aquel que creó ese universo, y que ese mismo Dios sufrió en la persona de Jesús sobre una cruz por nosotros, es difícil imaginar cómo podríamos estar luchando con el orgullo mientras mantenemos estos pensamientos ante nosotros.
Lee Proverbios 30:3 al 6. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca del poder, la majestad y el misterio de Dios?
La expresión “conocimiento del Dios santo” (NVI) debe entenderse como “conocimiento acerca de Dios”. Se hacen luego cinco preguntas retóricas, que nos obligan a reconocer realmente cuánto no entendemos acerca de Dios.
Lee estas preguntas en Proverbios 30:4. ¿Qué desafíos nos presentan?
Por cuanto Dios es el Creador (las primeras cuatro preguntas), permanece mucho más allá de nuestra comprensión (la quinta pregunta). En el libro de Job, Dios desafía a Job con preguntas similares para que se diera cuenta de que no podría comprender a Dios o a sus caminos (Job 38 - 39 - 40:2.
El hecho importante de que Dios es el Creador, y que no podemos com prenderlo plenamente, nos da una lección vital con respecto a cómo debemos recibir su revelación escrita, que algunos eruditos están siempre cuestionando. ¿Quiénes somos nosotros –cuya comprensión incluso de las cosas más senci llas de la naturaleza está cubierta de nubes y llenas de misterio- para desafiar la Palabra de Dios, aun las partes que nos dejan perplejos o nos perturban?
Medita en la grandeza y el misterio de la creación misma. ¿Qué debería decirnos esto acerca de la grandeza y el misterio del Creador? ¿Por qué esta grandeza y misterio nos dan consuelo y esperanza?