“No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es de los reyes, oh Lemuel, no es los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra” Prov. 31:3, 4

Una mujer virtuosa

martes 24 marzo, 2015

“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas” (Prov. 31:10).

¿Quién es la “mujer virtuosa” de Proverbios 31:10? Diversas indicaciones sugieren que el autor piensa en algo más que una mujer piadosa o la esposa ideal. Siguiendo la sugerencia de muchos pasajes del libro (Prov. 1:20-33; 3:13-20; 4:5-9; Prov. 8), tenemos buena razón para pensar que “la mujer virtuosa” representa la sabiduría. Esta personificación de la sabiduría como una mujer se justifica no solo porque la palabra hebrea para “sabiduría”, jókmah, es un sustantivo femenino, sino porque también permite que el escritor hebreo obtenga toda clase de lecciones concretas para nuestra vida diaria. La sabiduría no es descrita como algún ideal elevado e inalcanzable, sino como una mujer muy práctica y accesible que podría llegar a ser nuestra compañera de la vida.

Esta última enseñanza acerca de la sabiduría se da por medio de un hermoso poema acróstico: cada verso comienza con una letra hebrea siguiendo el orden alfabético, como en el libro de Lamentaciones y muchos salmos.

Compara el texto sobre la sabiduría en Proverbios 8 con nuestro texto sobre la “mujer virtuosa”. ¿Qué rasgos de la “mujer virtuosa” nos recuerdan a la sabiduría en Proverbios?

  • Ella es preciosa y digna de ser encontrada (Prov. 31:10; 8:35).
  • Su valor es mayor que las piedras preciosas (31:10; 8:10, 11, 18, 19).
  • Ella provee alimento (31:14; 8:19).
  • Ella es fuerte (31:17, 25; 8:14).
  • Ella es sabia (31:26; 8:1).
  • Ella es alabada (31:28; 8:34).

Aunque vivimos en la así llamada edad de la información, y aunque hemos adquirido mucho más conocimiento que en las generaciones previas, hay poco que indique que nuestra generación sea algo más sabia que las generaciones anteriores. Realmente, como dijo Martin Luther King, hijo: “Hemos guiado misiles y desviado a los hombres”.

Lee 1 Corintios 1:21. ¿Qué te dice este versículo, y cómo puede esta idea ayudarte a vivir por fe?

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