“En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia” (Hech. 10:34, 35).

EL PROFETA CON FALLAS

domingo 19 de julio, 2015

Lee 2 Reyes 14:25. ¿Qué nos dice esto acerca de Jonás? ¿Bajo qué luz se lo presenta?

Fuera del libro de Jonás, el profeta se menciona en otro pasaje del Antiguo Testamento, 2 Reyes 14:25. Aquí es honrado como un profeta que predijo la recaptura que Israel haría del territorio tomado por Siria.

Jonás nació en Gat Hefer (en hebreo, “lagar junto al pozo de agua”), un pueblo en Zabulón, en el norte de Israel, a solo pocos kilómetros de Nazaret. Esto significa que tanto Jesús como Jonás fueron profetas galileos, separados por unos 750 años.

Lee Jonás 1:1 al 3, 9 y 12; 3:3 al 10; y 2:1 al 9. ¿Qué clase de cuadro nos presentan estos versículos acerca de él, tanto bueno como malo?

Jonás surge de su libro como una extraña mezcla de fortalezas y debilidades; era testarudo y rebelde, pero enseñable y obediente. Era leal a Dios, valeroso y creyente en la oración, pero también era estrecho de miras, egoísta y vengativo. Aunque a Jonás se lo describe como un siervo de Dios en 2 Reyes 14:25, constituye un personaje triste y trágico en el libro que lleva su nombre. El que se lo describa de esa manera sincera es una marca de la integridad y la confiabilidad de la Biblia: bajo la inspiración del Espíritu, los autores de la Biblia presentan lo valiente junto con lo insignificante en la vida de las personas, para ilustrar la verdad de que, no importa cuán débiles y desagradables sean estos personajes, Dios puede actuar por medio de ellos si están dispuestos a permitirlo.

¿Qué otros personajes bíblicos usó Dios a pesar de sus fallas? ¿Qué esperanza podemos obtener nosotros del hecho de que Dios usa a personas con deficiencias y limitaciones al trabajar para alcanzar a otros?