SERVIR A LAS MESAS
Lee Hechos 2:44 al 47; y 4:34 al 37. ¿Qué cuadro de la iglesia primitiva se presenta aquí?
No hay dudas de que las cosas fueron bien entre los primeros creyentes. Pero, por supuesto, todos somos pecadores, y antes de mucho comenzaron a surgir algunas tensiones.
Lee Hechos 6:1 al 7. ¿Qué problemas aparecieron, y cómo los trató la iglesia?
El rápido crecimiento de la iglesia de Jerusalén trajo consigo tensión social. Felipe fue designado como parte de un equipo para atenderla. Los conversos, incluyendo los menos privilegiados y económicamente limitados que participaban en las comidas comunes diarias, hicieron demandas crecientes a los líderes de la iglesia. Comenzaron a murmurar sobre una distribución no equitativa de los alimentos a las viudas de habla griega. Esto era muy delicado, ya que los profetas hebreos recordaron muchas veces que no se debe descuidar a las viudas y a los huérfanos.
Para resolver este problema serio, los doce apóstoles reunieron a los creyentes y propusieron que se designara a siete hombres, llenos de sabiduría y del Espíritu Santo, para que “diaconizaran [en griego, ‘servir’] a las mesas”, de modo que los doce pudieran “diaconizar la Palabra” (ver Hech. 6:3, 4). Los siete tenían nombres griegos, lo que tal vez indicaba un equilibrio en el servicio de bienestar para las viudas de habla griega descuidadas. Entre ellos estaba Felipe, quien es mencionado por primera vez en la Biblia.
Los apóstoles alegaron que era necesario tener líderes adicionales para evitar estar sobrecargados por la administración de los recursos necesarios para la vida comunal. Enfatizaron que su vocación era dedicarse a la Palabra de Dios y la oración.
¿Cuáles son algunos de los temas potencialmente divisivos en tu iglesia local, y cómo puedes permitir que Dios te use para ayudar a aliviarlos?