“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hech. 1:8).

FELIPE COMO MISIONERO

sábado 29 de agosto, 2015

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Corintios 4:18; Hechos 2:44-47; 4:34-37; 6:1-7; 8; 21:7-10.

LAS MISIONES MUNDIALES fueron la principal preocupación del Cristo resucitado durante los cuarenta días entre su crucifixión y su ascensión. El Nuevo Testamento conserva por lo menos cinco de sus declaraciones sobre la Gran Comisión: Mateo 28:18 al 20, Marcos 16:15, Lucas 24:47 al 49, Juan 20:21, y Hechos 1:5 al 8. Juntas, constituyen la más grande asignación dada alguna vez a los cristianos. Entre los mandatos estaba la estrategia geográfica para el alcance misionero, de su base en Jerusalén a Judea y a Samaria, y hasta los confines del mundo. Los discípulos tomaron esta orden en serio y se dispusieron a cumplirla.

Esta estrategia geográfica se destaca en la obra misional de Felipe el evangelista. Según Hechos 8, su obra se extendió más y más lejos a medida que pasaba el tiempo.

¿Quién era Felipe el evangelista? ¿Qué nos dice la Palabra de Dios acerca de él y de la obra que hizo durante los primeros días de la iglesia? Finalmente, ¿qué lecciones podemos obtener nosotros del registro de este antiguo misionero?