LAS REFORMAS DE JOSÍAS
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Crónicas 33; Habacuc 1:2-4; 2 Reyes 22; Filipenses 2:3-8; 2 Reyes 23:1-28; 1 Corintios 5:7.
LOS PADRES SABEN CUÁN DIFÍCIL es ver cómo sus hijos, especialmente cuando son mayores y están fuera del control de ellos, hacen elecciones equivocadas que los herirán. Por supuesto, este dolor de corazón es no solo de padres a hijos: ¿Quién no ha visto amigos o familiares tomar decisiones que serían perjudiciales para ellos? Este es un aspecto desdichado de lo que significa tener libre albedrío. Esta libertad moral de elección no significa nada si no tenemos la libertad de hacer elecciones equivocadas. Un ser “libre” que puede escoger solo lo correcto no es realmente libre, o siquiera verdaderamente moral.
Gran parte de la Escritura es la historia de Dios advirtiendo a su pueblo acerca de no tomar decisiones equivocadas. También de esto trata la mayor parte del libro de Jeremías: los ruegos de Dios a su nación elegida, respetando su libre albedrío.
La mayor parte de las historias no son buenas, pero esta semana veremos a uno de los pocos reyes que eligió hacer lo que era “recto ante los ojos de Jehová”.