“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Luc. 9:23).

Conclusión

viernes 27 noviembre, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Como hemos visto, la gente quiere oír buenas noticias, no malas. Ellos querían creer en el mensaje de Hananías, no en el de Jeremías. Hoy también sucede lo mismo. Muchos todavía insisten, por ejemplo, en que nuestro mundo mejorará con el tiempo. No obstante, un ateo como Terry Eagleton ve cuán ridícula es esa idea: “Si alguna vez hubo un mito piadoso y una superstición crédula, es la creencia liberal-racionalista de que, aparte de algunos saltitos, estamos firmemente en una ruta a un mundo mejor. Este frágil triunfalismo es un resabio de la época heroica del liberalismo, cuando la estrella de la clase media estaba en ascenso. Hoy se encuentra cara a cara con el cinismo, el escepticismo o el nihilismo, en los que mucho de ese honroso linaje se ha degenerado”.−Reason, Faith and Revolution: Reflections on the God Debate, p. 70, ed. Kindle. Aunque algunos aspectos de la vida han mejorado, nuestro mundo, por sí mismo, nos ofrece poca esperanza, poco consuelo, especialmente a la larga. Si hemos de tener alguna esperanza real, ha de ser en algo divino, no terrenal; en algo sobrenatural, no natural. Y, por supuesto, en eso consiste el evangelio: la intervención divina y sobrenatural de Dios en nuestro mundo y nuestra vida. Sin eso, ¿qué otra cosa tenemos fuera de algún Hananías y sus mentiras?

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Piensa en el futuro de nuestra Tierra como un todo, aun desde un punto de vista puramente humano. ¿Aparece como esperanzado y lleno de promesas o parece temeroso, peligroso y lleno de incertidumbre? ¿Qué razones puedes dar para tu respuesta?
  2. El mensaje de Jeremías, como vimos en el contexto de las mentiras de Hananías, era mirar al pasado, observar la historia y aprender de ella. Elena de White escribió algo similar: “No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada” (NB 216). ¿Qué quiere decir con eso? ¿Qué ha sucedido en nuestro pasado, y cuáles fueron las enseñanzas de Dios que pueden ayudarnos a estar preparados para lo que sin duda ocurrirá en el futuro?
  3. Hananías dio un falso mensaje de gracia. ¿Cuáles son algunos de los falsos mensajes de gracia, hoy, contra los que debemos prevenirnos? Por supuesto, la gracia es nuestra única esperanza, pero ¿de qué maneras puede presentarse la gracia como una mentira?

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