“He aquí vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra” (Jer. 23:5).

RELIGIÓN DEL CORAZÓN

martes 22 diciembre, 2015

“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Rom. 14:12).

Mucho del libro de Jeremías está dirigido contra la nación como un todo. Una y otra vez habló acerca de Israel y de Judá como cuerpos, como la “vid escogida” (Jer. 2:21), su “amada” (Jer. 11:15; 12:7), “la heredad” de Dios (Jer. 12:7-9), su “viña” (Jer. 12:10) y su “rebaño” (Jer. 13:17). Sin duda, el libro presenta un sentido de la naturaleza corporativa del llamado de Dios a la nación.

Por supuesto, lo mismo sucede en el Nuevo Testamento, donde una y otra vez se entiende a la iglesia en un sentido corporativo (ver Efe. 1:22; 3:10; 5:27).No obstante, la salvación es personal, no un tema corporativo. No somos salvados en un conjunto. Como con la iglesia del Nuevo Testamento, la nación de Judá estaba compuesta por individuos, y es aquí, en el nivel de la persona, donde surge el problema vital. El famoso texto de Deuteronomio 6:5: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”, aunque hablado a la nación como un todo, está escrito en segunda persona del singular. Es decir, el “tu” en cada caso es singular; Dios está hablando a cada uno individualmente. Al final, cada uno de nosotros, personalmente, tendrá que dar cuenta de sí mismo a Dios.

Y esto también lo encontramos en Jeremías.

¿Qué enseñan los siguientes textos acerca de la importancia de un caminar personal, individual, con el Señor?

Jer. 17:7

Jer. 17:10

Jer. 29:13

Jer. 9:23, 24

Aunque tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo hablan acerca de la naturaleza corporativa de la iglesia de Dios, la verdadera fe es un asunto de cada persona, haciendo una entrega diaria al Señor, una elección personal de caminar en fe y obediencia.

Aunque no hay duda de que somos individualmente responsables por nuestras propias almas, ¿cómo podemos estar seguros de que estamos haciendo todo lo posible por animar y elevar a otros? ¿A quién conoces, ahora mismo, a quien puedes decirle algunas palabras bondadosas y elevadoras?

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