GEDEÓN
Lee Jueces 6:1. ¿Qué ocurre aquí? Ver Jueces 6:10.
Después de Débora, la tierra gozó de paz durante los siguientes cuarenta años, pero pronto volvieron a caer en manos de opresores. Esta vez fueron los madianitas, quienes, con sus aliados, entraban en Israel, y destruían las plantaciones y robaban el ganado (Juec. 6:3-5). Israel se empobreció grandemente y clamó a Jehová (vers. 6, 7). Se daban cuenta de que los dioses de moda no servían ahora.
Lee Jueces 6:12 al 16. ¿Qué dijo el ángel de Jehová? ¿Cuál fue la reacción de Gedeón? Este ¿no debería haber sabido por qué el pueblo se encontraba en esa situación? Ver Juec. 6:7-10.
A pesar de la queja de Gedeón, que no tenía base (habían sido desobedientes, y por eso eran oprimidos), Dios estaba listo para librarlos. Es interesante que Dios llama a Gedeón “varón esforzado y valiente”, aun cuando él se consideraba de un modo muy distinto: “Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre” (Juec. 6:15). Sin duda, un componente vital de la fortaleza de Gedeón fue su propio sentido de debilidad y falta de importancia.
Nota también qué le pidió Gedeón a Dios en Jueces 6:36 al 40. Es decir, conociendo todas las desventajas y sus propias debilidades, buscó una seguridad especial de la presencia de Dios. Entonces, tenemos aquí a un hombre que se daba cuenta plenamente de su total dependencia de Dios. Podemos leer en Jueces 7 acerca del éxito sorprendente contra los opresores del pueblo y la liberación que le dio Dios a Israel.
¿Por qué eligió Dios usar a seres humanos caídos en esta liberación? Es decir, ¿no podría haber Dios llamado “más de doce legiones de ángeles” (Mat. 26:53) a fin de hacer lo que fuera necesario para Israel en ese momento? ¿Qué función tenemos nosotros, como seres humanos caídos, tanto en el Gran Conflicto como en la difusión del evangelio?