“Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, mi poder se exalta en Jehová; mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, por cuanto me alegré en tu salvación” (1 Sam. 2:1).

Conclusión

viernes 22 de enero, 2016

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: La Biblia no pasa por alto los pecados humanos. ¿Cómo podría hacerlo y, al mismo tiempo, retratar con exactitud el estado de la humanidad? Una descripción aguda del mal humano se encuentra en 1 Samuel 2:12 al 25, cuando los hijos de Elí se presentan en contraste con el joven Samuel. 1 Samuel 2:12 dice: “Los hijos de Eli eran hombres impíos (“hijos de Belial”, VM); y no tenían conocimiento de Jehová”. Nota el contraste: la descendencia desempeñaba una función importante en la vida bíblica, y ahora “los hijos de Elí” son “hijos de Belial”. Belial es una palabra rica, usada en diversas formas y contextos, casi siempre negativos. Se relaciona con el hebreo bl y bli, que significan “no” o “sin”. Belial significa “sin valor”, “sin utilidad”. Otros hombres en la Biblia fueron llamados “hijos de Belial” (2 Crón. 13:7, VM; 1 Rey. 21:13, VM). En Proverbios 6:12, se los iguala con los inicuos o impíos (VM). (En otras literaturas del antiguo Cercano Oriente, Belial es otro nombre para Satanás mismo.) Casi cada vez que se usa la palabra en la Biblia, aparece con sentido negativo. Los seres humanos, creados a la imagen de Dios, fueron creados con un propósito; y no obstante, de acuerdo con la Biblia, estos hombres eran “hijos de inutilidad”. ¡Qué desperdicio de vidas! O somos del Señor, haciendo algo con sentido y propósito para él, o somos, al final, inútiles. Esto tiene sentido, considerando que toda nuestra existencia y el propósito para la vida solo provienen de él.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La Biblia lo deja claro: no hay término medio en el Gran Conflicto: estamos o de un lado o del otro, o del lado de Cristo o del de Satanás. No obstante, la vida no siempre se desarrolla con un contraste tan claro y agudo. A veces no estamos seguros de cuál es la decisión correcta y cuál es la equivocada; y también enfrentamos dilemas morales. No siempre es fácil determinar qué hacer. ¿Cuáles son algunas maneras en las que podemos buscar criterios que nos ayuden a tomar decisiones correctas cuando, a veces, no es fácil saber cuál es ella?
  2. ¿Te asquearon de alguna forma personas a quienes has admirado? Al mismo tiempo, ¿de qué modos tal vez has desilusionado a quienes te admiraban? ¿Qué aprendiste de estos incidentes acerca de la fe, la confianza, la gracia y la fragilidad humana?