“Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento” (Isa. 60:3).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 19 de marzo, 2021

Lee Elena de White, Patriarcas y profetas, pp. 393-396; y también El Deseado de todas las gentes, “¿No es este el hijo del carpintero”, pp. 203-210.

“Jesús estaba delante de la gente como un exponente vivo de las profecías concernientes a él mismo. Explicando las palabras que había leído, habló del Mesías como un aliviador del oprimido, liberador de los cautivos, sanador de los afligidos, restaurador de la vista a los ciegos y revelador de la luz de la verdad al mundo. Su actitud impresionante y el maravilloso significado de sus palabras conmovieron a los oyentes con un poder que nunca antes habían sentido. El flujo de la influencia divina quebrantó toda barrera; como Moisés, contemplaban al Invisible. Mientras sus corazones estaban movidos por el Espíritu Santo, respondieron con fervientes amenes y alabanzas al Señor” (DTG 204).

“El día de la venganza de Dios vendrá; [será] el día del furor de su ira. ¿Quién soportará el día de su venida? Los hombres han endurecido su corazón contra el Espíritu de Dios, pero las flechas de su ira penetrarán donde los dardos de la convicción no pudieron. Antes de mucho, Dios se levantará para ocuparse del pecador. El falso pastor ¿protegerá al transgresor en ese día? ¿Hallará excusa el que se unió a la multitud en la senda de desobediencia? La popularidad o la cantidad ¿harán inocente a alguien? Estas son preguntas que los negligentes e indiferentes deberían considerar y responder por sí mismos” (FO 33).

PREGUNTA PARA DIALOGAR:

  1. Un pastor adventista del séptimo día declaró reflexivamente que el problema número uno en su ministerio es la exclusividad de los miembros de la iglesia, que no quieren que otros se unan a ellos. ¿Cómo pueden los “cristianos” llevar el amor, la esperanza y las buenas nuevas del Reino de Cristo a todo el mundo para que otros puedan tener la oportunidad de ser salvos antes de que llegue el fin (Mat. 24:14), cuando ni siquiera quieren aceptar gente que hace todo lo posible por asistir a su iglesia?

Resumen: Dios purifica una sociedad injusta quitando a los rebeldes y restaurando al remanente que se aleja de los pecados que los ha separado de Dios. Debido a las bendiciones de la presencia de Dios, las personas de otras naciones se sienten atraídas hacia Dios y su pueblo para que también puedan disfrutar del “tiempo aceptable” de Dios que es proclamado y provisto por el Mesías.