“Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida” (Heb. 9:15, NVI).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 11 de junio, 2021

“El ángel más encumbrado del cielo no tenía poder para pagar el rescate de un alma perdida. Los querubines y los serafines tienen únicamente la gloria de que han sido dotados por el Creador como criaturas suyas, y la reconciliación del hombre con Dios solo podía ser realizada mediante un mediador que fuera igual a Dios, que poseyera los atributos que lo dignificaran y lo declararan digno de tratar con el Dios infinito en favor del hombre, y también de representar a Dios ante un mundo caído. El sustituto y garantía del hombre debía tener la naturaleza del hombre, un entronque con la familia humana a quien había de representar, y como embajador de Dios debía participar de la naturaleza divina, debía tener una unión con el Infinito con el fin de manifestar a Dios ante el mundo y ser un mediador entre Dios y el hombre” (MS 1:313).

“Y Jesús continúa: ‘Así como me confiesen ante los hombres, los confesaré ante Dios y los santos ángeles. Han de ser mis testigos en la Tierra, conductos a través de los cuales pueda fluir mi gracia para sanar al mundo. Así también seré vuestro representante en el cielo. El Padre no considera vuestro carácter deficiente, sino que los ve revestidos de mi perfección. Soy el medio a través del cual les llegarán las bendiciones del Cielo. Todo el que me confiese por compartir mi sacrificio por los perdidos será confesado como participante en la gloria y el gozo de los redimidos’ ” (DTG 329).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Lee Romanos 5:2; y Efesios 2:18 y 3:12. ¿Qué dicen estos pasajes que nos ayudan a comprender nuestro acceso al Padre a través de Jesús?
  2. Repasa la segunda cita de Elena de White que se menciona arriba. Observa cómo explica el rol del Mediador. Cuando el Padre nos ve, no ve nuestro carácter defectuoso, sino la perfección de Cristo. Reflexionen sobre lo que eso significa y analicen con la clase.
  3. Al considerar lo que hemos estudiado esta semana, pregúntate cómo responderías esta pregunta: “Bueno, Cristo está en el Santuario celestial. ¿Y entonces qué? ¿Qué significa eso en un nivel práctico y diario?”

Resumen: El antiguo sistema de sacrificios del Pacto fue reemplazado por el nuevo; en vez de que los sacerdotes pecadores sacrifiquen animales en un santuario terrenal, ahora tenemos a Jesús, nuestro Sacrificio perfecto. Él nos representa ante el Padre en el Santuario celestial, que forma la base del Nuevo Pacto y sus promesas.