“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deut. 6:5).
AMAR A DIOS
Después de que Moisés les relatara a los hijos de Israel la historia de su pueblo, comenzó a darles instrucciones sobre lo que debían hacer para tomar la tierra y prosperar en ella. De hecho, se podría argumentar que la mayor parte de Deuteronomio es simplemente eso: el Señor comunicando a su pueblo lo que tenía que hacer para cumplir con su parte del pacto establecido con ellos en cumplimiento de la promesa hecha a sus padres.
Deuteronomio 6 comienza así: “Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados” (Deut. 6:1, 2).
Lee Deuteronomio 6:4 y 5. ¿Qué mandato les da Jehová Dios a los hijos de Israel en el versículo 5? ¿Qué significa este mandato?
¿”Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón”? Qué interesante es que aquí, en medio de la Ley, en medio de todas las advertencias, las reglas y las disposiciones, se exhorte al pueblo a amar a Dios. Y no solo a amarlo, sino a amarlo “de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”, lo que indica la naturaleza absoluta de este amor.
Amar a Dios con todo el corazón, el alma y las fuerzas significa que nuestro amor por él debe ser supremo sobre nuestro amor por todo y por todos los demás, porque él es el fundamento y la base de todo nuestro ser, nuestra existencia y todo lo demás. El amor por él debe poner en la pers- pectiva adecuada nuestro amor por todo lo demás.
En hebreo, la palabra “tu” para “tu Dios, tu corazón, tu poder” [RVA], está en singular (no dice “vuestro Dios”, “vuestros corazones”, etc.). Sí, Dios le estaba hablando al pueblo como unidad, pero esa unidad depende de la fortaleza de las partes. El Señor quiere que cada uno de nosotros, aunque sea parte de un cuerpo más grande, sea fiel a él en forma individual, y el fundamento de esa fidelidad debe ser nuestro amor por él, por quién es él y por lo que ha hecho por nosotros.
¿Qué significa para ti amar a Dios con todo tu corazón, tu alma y tus fuerzas?