“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda” (Jud. 9).
EL PECADO DE MOISÉS: SEGUNDA PARTE
Vuelve a leer Números 20:12 y 13. ¿Qué razón específica le dio el Señor a Moisés por la que no podría cruzar debido a lo que hizo? Ver además Deuteronomio 31:2 y 34:4.
Según este pasaje, el pecado de Moisés implicaba algo más que solo su intento de ocupar el lugar de Dios, que ya era malo de por sí. También mostró falta de fe; algo difícil de esperar en alguien como Moisés. Después de todo, este era el hombre que, desde la zarza ardiente (Éxo. 3:2-16) en adelante, había tenido una experiencia con Dios diferente de la mayoría. Sin embargo, según el texto, Moisés no “cre[yó] en mí”; es decir, mostró una falta de fe en lo que el Señor había dicho y, como resultado, fue incapaz de “santificarme” ante los hijos de Israel. En otras palabras, si Moisés hubiera mantenido la calma y hubiera hecho lo correcto al mostrar fe y confianza en Dios en medio de la apostasía, habría glorificado al Señor ante el pueblo y nuevamente habría sido un ejemplo para ellos de verdadera fe y obediencia.
Fíjate también que Moisés desobedeció lo que el Señor le dijo específicamente que hiciera.
Lee Números 20:8. ¿Qué le había dicho el Señor a Moisés que hiciera? Sin embargo, ¿qué hizo Moisés (Núm. 20:9-11)?
En el versículo 9, Moisés toma la vara “como él le mandó”. Hasta aquí, todo bien. Pero, según el versículo 10, en lugar de hablarle a la roca, de la cual el agua habría brotado como una expresión asombrosa del poder de Dios, Moisés la golpeó, no una sino dos veces. Sí, golpear una roca y que saliera agua de ella fue milagroso, pero sin duda no tan milagroso como si simplemente le hablaba y esperaba para ver que sucediera lo mismo.
Por supuesto, a simple vista quizá parezca que el juicio de Dios sobre Moisés fue excesivo: después de todo lo que Moisés había pasado, finalmente no se le permitiría cruzar a la Tierra Prometida. Siempre que se ha contado esta historia, la gente se pregunta por qué, debido a un acto imprudente, se le negó lo que había estado esperando durante tanto tiempo.
¿Qué lección crees que habrán aprendido los hijos de Israel con lo que le sucedió a Moisés?