“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Heb. 10:36).
MALESTAR
Los lectores de Hebreos lograron retener su fe y su compromiso con Cristo, a pesar del rechazo y la persecución. Sin embargo, el conflicto hizo mella a largo plazo. Pelearon la buena batalla y salieron victoriosos pero también cansados.
Lee Hebreos 2:18; 3:12 y 13; 4:15; 10:25; 12:3, 12 y 13; y 13:1 al 9 y 13. ¿Cuáles eran algunos de los desafíos que enfrentaban los creyentes?
Hebreos nos dice que los lectores siguieron teniendo dificultades. Continuaron los ataques verbales y probablemente de otro tipo contra su honor (Heb. 13:13). Algunos creyentes todavía estaban en prisión (Heb. 13:3), algo que pudo haber agotado a la iglesia económica y psicológicamente. Estaban cansados (Heb. 12:12, 13) y fácilmente podían "desmayar" (Heb. 12:3).
Es habitual entre las personas y las comunidades que, después de que pasa la emoción de la victoria, las defensas psicológicas y de otro tipo se relajan y se vuelven más vulnerables al contraataque de sus enemigos. La fuerza que una persona o una comunidad movilizó para enfrentar una amenaza inminente es más difícil de reunir por segunda vez.
Lee I Reyes 19:1 al 4. ¿Qué le sucedió a Elías?
"Pero una reacción que con frecuencia sigue a los momentos de mucha fe y de glorioso éxito oprimía a Elías. Temía que la reforma iniciada en el Carmelo no durase; y la depresión se apoderó de él. Había sido exaltado a la cumbre de Fisga; ahora se hallaba en el valle. Mientras estaba bajo la inspiración del Todopoderoso, había soportado la prueba más severa de su fe; pero en el momento de desaliento, mientras repercutía en sus oídos la amenaza de Jezabel y Satanás prevalecía aparentemente en las maquinaciones de esa mujer impía, perdió su confianza en Dios. Había sido exaltado en forma desmedida, y la reacción fue tremenda. Olvidándose de Dios, Elías huyó hasta hallarse solo en un desierto deprimente" (PR 118, 119).
Piensa en esos momentos en los que fracasaste en tu vida cristiana, y trata de comprender las circunstancias y los factores que contribuyeron al fracaso. ¿Qué podrías haber hecho diferente?