“Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo” (1 Ped. 1:6, NVI).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 15 de julio, 2022

Lee Elena de White, Patriarcas y profetas, “El Éxodo,” pp. 286-295; “Del Mar Rojo al Sinaí”, pp. 296-309; El Deseado de todas las gentes, “La tentación,” pp. 89–99.

“Pero en la antigüedad, el Señor guio a su pueblo a Refidim, y quizá decida llevarnos allí a nosotros también, para probar nuestra lealtad. No siempre nos lleva a lugares agradables. Si así fuera, en nuestra autosuficiencia nos olvidaríamos de que él es nuestro Ayudador. Él anhela manifestarse ante nosotros y revelarnos las abundantes provisiones que tenemos a nuestra disposición, y permite que nos lleguen pruebas y desilusiones para que nos demos cuenta de nuestra impotencia y aprendamos a pedirle ayuda. Él puede hacer que fluyan corrientes refrescantes de la dura roca. Nunca sabremos, hasta que estemos cara a cara con Dios, cuando veremos como somos vistos y conoceremos como somos conocidos, cuántas cargas llevó él por nosotros y cuántas cargas habría deseado llevar, si, con la fe de un niño, se las hubiéramos dado a él” ( Elena de White, Advent Review y Sabbath Herald, “Rephidim”, 7/4/1903).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. A menudo hablamos de la tentación como algo individual, y así es. Al mismo tiempo, ¿existen tentaciones colectivas, de las que deberíamos estar precavidos como iglesia o como familia de la iglesia local?
  2. Pregunta si alguno está dispuesto a hablar de algún “lugar desagradable” al que lo llevaron. ¿Por qué resultó ser desagradable? Si tuviera que reconsiderar esas experiencias hoy, ¿las vería de otro modo?
  3. Todos entendemos el principio que está detrás del hecho de que Dios permite que las pruebas nos purifiquen y nos refinen. Sin embargo, ¿cómo entendemos la situación en la que los juicios aparentemente carecen de valor? Por ejemplo, alguien muere instantáneamente en un accidente automovilístico. Como clase, busquen definir las posibles respuestas.
  4. Como clase, dediquen tiempo a orar unos por otros, para que cada uno pueda fortalecerse para soportar las pruebas y ser fiel.
  5. Tu clase ¿conoce a alguien que se haya extraviado por enfrentar pruebas? Si es así, ¿qué podrían hacer como clase de manera muy tangible para ayudar a esa persona a volver?