“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Cor. 3:18).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 22 de julio, 2022

Lee Elena de White, Hijos e hijas de Dios, “Dios promete un nuevo corazón”, p. 102; Palabras de vida del gran Maestro, “El premio inmerecido”, pp. 335-347; El conflicto de los siglos, “El tiempo de angustia”, pp. 671-692.

“La edificación del carácter es la obra más importante que jamás haya sido confiada a los seres humanos, y nunca antes ha sido su estudio diligente tan importante como ahora. Ninguna generación anterior fue llamada a hacer frente a problemas tan importantes; nunca antes se hallaron los jóvenes frente a peligros tan grandes como los que tienen que arrostrar hoy” (Ed 225).

“En la parábola, las vírgenes necias aparecen pidiendo aceite, sin que lo consigan. Esto es un símbolo de los que no se han preparado desarrollando un carácter para permanecer en el tiempo de crisis. Es como si fueran a sus vecinos y les dijeran: Deme su carácter o me perderé. Las que fueron sabias no pudieron compartir su aceite con las lámparas vacilantes de las vírgenes necias. El carácter no es transferible. No puede comprarse ni venderse; debe adquirirse. El Señor ha dado a cada uno la oportunidad de obtener un carácter recto mediante las horas de prueba; pero no ha proporcionado un medio por el que un agente humano pueda impartir a otro el carácter que ha desarrollado pasando por duras experiencias, aprendiendo lecciones del gran Maestro, para que pueda manifestar paciencia en la prueba y ejercitar la fe para que pueda remover montañas de imposibilidad” (AFC 348; YI, 16/1/1896).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Qué significa “edificación del carácter”? ¿Cómo se logra esto? ¿Hasta qué punto es una prioridad visible la formación del carácter en tu propia vida y en la comunidad de tu iglesia?
  2. El estudio del jueves hablaba del importante papel de la comunidad en la vida de un cristiano. ¿Cuán bien funciona tu iglesia local como cuerpo de Cristo? ¿Cuán bien representan al Señor como comunidad? Como clase, analicen qué pueden hacer para mejorar.
  3. Como clase, consideren por qué es importante la formación del carácter, aunque seamos salvos únicamente por la fe en Jesús. Si la justicia de Cristo y su carácter perfecto son lo que nos salva, entonces ¿por qué necesitamos edificar el carácter?
  4. Helen Keller, quien era sorda y ciega desde temprana edad, escribió: “El carácter no se puede desarrollar en un contexto fácil y tranquilo. Solo al experimentar pruebas y sufrimientos se puede fortalecer el alma, aclarar la visión, inspirar la ambición y lograr el éxito” (Leadership, t. 17, Nº 4). ¿Concuerdan con ella? Analicen la conexión entre el carácter, el sufrimiento y el Gran Conflicto.