“El rico domina al pobre, y el que toma prestado es siervo del que presta” (Prov. 22:7).

CÓMO SEGUIR CONSEJOS PIADOSOS

lunes 30 de enero, 2023

Somos seres materiales y vivimos en un mundo material; un mundo que, a veces, puede ser muy atrayente. Tendríamos que ser de acero y aceite sintético, en vez de carne y hueso, para no sentir, ocasionalmente, el atractivo de las posesiones materiales y el afán de riqueza. ¿Quién no ha fantaseado alguna vez con ser rico o ganarse la lotería?

Aunque todos luchamos contra esto, y no hay nada de malo en esforzarse para tener buenos ingresos o incluso ser rico, ninguno de nosotros tiene que sucumbir a la trampa de convertir en ídolos al dinero, la riqueza y las posesiones materiales. Se nos promete poder divino para permanecer fieles a lo que sabemos que es correcto. Esto es importante, porque la tentación de las riquezas y las posesiones materiales ha llevado a la ruina de muchas almas.

Lee Mateo 6:24 y 1 Juan 2:15. Aunque lo expresan de diferente manera, ¿cuál es el tema en común de ambos pasajes?

Lamentablemente, el amor al mundo puede ser tan fuerte que las personas se endeudan para satisfacer ese amor. (Eso anhelan, pero nunca funciona; ver Ecl. 4:8.)

Y, debido a que el endeudamiento es una de las redes que Satanás tiende para las almas, es lógico que Dios quiera ver a sus hijos libres de deudas. Él nos ha dado consejos en la Biblia y el don de profecía que nos guiarán a la libertad financiera.

Lee Salmo 50:14 y 15. ¿Con qué actitud debe vivir el pueblo de Dios? ¿Qué significa “paga tus votos”?

Ingresamos como miembros de iglesia con alabanza y acción de gracias a nuestro Dios, quien nos ha creado y redimido. En el punto 9 (de 13) de nuestros votos bautismales, se nos preguntó: “¿Crees en la organización de la iglesia? ¿Es tu propósito adorar a Dios y sostener a la iglesia con tus diezmos y ofrendas, con tu esfuerzo personal y con tu influencia?” Como adventistas del séptimo día, todos dijimos que sí. Así que, este pasaje (Sal. 50:14, 15) es una promesa para quienes ofrecen acción de gracias a Dios y cumplen fielmente sus votos.

¿Qué te dicen tus decisiones acerca de tu manera de enfrentar los atractivos del mundo? ¿Por qué esforzarse por tener buenos ingresos no es necesariamente lo mismo que convertir en ídolos al dinero y la riqueza? ¿Cómo podemos aprender a diferenciarlos?