“¿Qué aprovecha al hombre si gana todo el mundo pero pierde su vida? O, ¿qué puede dar el hombre por su vida?” (Mar. 8:36, 37).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 10 de febrero, 2023

Dios honró su parte del pacto al bendecir a Abraham. Y Abraham honró a Dios al no acumular tesoros en esta Tierra. “La herencia que Dios prometió a su pueblo no está en este mundo. Abraham no tuvo posesión en la Tierra, ‘ni aun para asentar un pie’ (Hech. 7:5). Poseía grandes riquezas, y las empleaba en honor de Dios y para el bien de sus prójimos; pero no consideraba este mundo como su hogar. El Señor le había ordenado que abandonara a sus compatriotas idólatras, con la promesa de darle la tierra de Canaán como una posesión eterna; y sin embargo, ni él, ni su hijo ni su nieto la recibieron. Cuando Abraham deseó un lugar donde sepultar a sus muertos, tuvo que comprarlo a los cananeos. Su única posesión en la Tierra Prometida fue aquella tumba cavada en la peña en la cueva de Macpela” (PP 166).

A medida que transcurre nuestra vida, a veces nos sentimos inclinados a la riqueza y el ocio. Se necesita una fe fuerte para practicar la gratificación diferida. “El magnífico palacio de Faraón y el trono del monarca fueron ofrecidos a Moisés para seducirlo; pero él sabía que los placeres pecaminosos que hacen que los hombres se olviden de Dios imperaban en sus cortes señoriales. Vio más allá del esplendoroso palacio, más allá de la corona de un monarca, los altos honores que se otorgarán a los santos del Altísimo en un Reino que no tendrá mancha de pecado. Vio por fe una corona imperecedera que el Rey del Cielo colocará en la frente del vencedor. Esta fe lo indujo a apartarse de los señores de esta Tierra, y a unirse con la nación humilde, pobre y despreciada que había elegido obedecer a Dios antes que servir al pecado” (PP 252).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Qué ocurrirá con nuestras posesiones cuando Jesús venga? (Ver 2 Ped. 3:10.) De hecho, ¿qué les puede suceder incluso antes de que venga Jesús? (Ver Mat. 6:20.) ¿Por qué, entonces, es siempre importante mantener las cosas en su perspectiva correcta?
  2. Jesús advirtió sobre “el engaño de las riquezas” (Mar. 4:19). ¿De qué está hablando? ¿Cómo pueden engañarnos las riquezas?
  3. En clase, conversen sobre las formas en que Moisés podría haber justificado el quedarse en Egipto en lugar de dejar todo atrás para huir con un grupo de esclavos a un desierto árido. ¿Qué es lo que, en última instancia, debió haberlo llevado a decidirse?