“Por tanto, vayan a todas las naciones, hagan discípulos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mat. 28:19).

LA MISIÓN DE DIOS EN FAVOR DE NOSOTROS: SEGUNDA PARTE

sábado 7 de octubre, 2023

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Juan 20:21, 22; Mateo 28:16-20; Apocalipsis 14:6, 7; Deuteronomio 7:6, 11, 12; Apocalipsis 7:9, 10.

La temática de Dios como un Dios misionero atraviesa toda la Escritura. Es el hilo conductor de la historia humana y demuestra el propósito de Dios para su Creación. Además, fusiona la revelación divina con un objetivo principal: la restauración de la imagen de Dios en sus hijos caídos (comparar con Col. 3:9, 10 y 1 Juan 3:2).

La misión de Dios también funciona como el marco en el que debemos ver y entender la Palabra de Dios para nosotros. Cuando leemos la Biblia, podemos identificar a un Dios que nos tiende la mano de manera intencional. A pesar de la separación causada por el pecado (Isa. 59:2), mediante su misión, Dios sigue restaurando la relación quebrada con la humanidad hasta el glorioso momento en que haga “nuevas todas las cosas” (Apoc. 21:5).

Dios ha elegido manifestarse de tal manera que podamos comprender su naturaleza y su propósito, y sobre todo, que podamos tener una relación real y duradera con él. En otras palabras, no solo llegamos a conocerlo, sino también compartimos con otros nuestra experiencia con él y con su amor salvífico.