“Los israelitas, gimiendo a causa de la servidumbre, clamaron, y su clamor subió hasta Dios con motivo de su servidumbre. Dios oyó su gemido, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los israelitas y reconoció su condición” (Éxo. 2:23-25).

EL TRASFONDO HISTÓRICO

lunes 30 de junio, 2025

Cuando la familia de Jacob llegó a Egipto después de pasar hambre en Canaán (Gén. 46), el rey egipcio se mostró amigable con los hebreos a causa de José y de todo lo que este había hecho por los egipcios.

“Y agregó Faraón a José: ‘Ahora te he puesto sobre toda la tierra de Egipto’. Entonces Faraón quitó su anillo de su mano y lo puso en la mano de José. Lo hizo vestir de lino finísimo y puso un collar de oro en su cuello. Lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron ante él: ‘¡Doblen la rodilla!’ Y lo puso sobre toda la tierra de Egipto” (Gén. 41:41-43).

¿Cuál fue la clave del asombroso éxito de José en Egipto tras un comienzo tan difícil? (Lee Gén. 37:26-28; 39:2, 21).

El trasfondo histórico más plausible acerca de la historia de José es el siguiente: el nuevo gobernante “que no conocía a José” (Éxo. 1:8) fue Amosis I (1570 a. C.-1546 a. C.). Luego vino Amenhotep I (1553 a. C.-1526 a. C.), el gobernante que temía a los israelitas y los oprimía. Más tarde, Tutmosis I (1525 a. C.-1512 a. C.) decretó la muerte de todos los hijos varones hebreos recién nacidos. Su hija Hatshepsut (1503 a. C.-1482 a. C.) fue la princesa que adoptó a Moisés como hijo. El faraón Tutmosis III (1504 a. C.-1450 a. C.), corregente de Hatshepsut durante algún tiempo, fue el faraón del éxodo.

El éxodo ocurrió, según los mejores cálculos, en marzo del año 1450 a. C. (ver William H. Shea, “Exodus, date of the”, en The International Standard Bible Encyclopedia, editada por Geoffrey W. Bromiley y otros [Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1982], t. 2, pp. 230-238). Para comprender la época del éxodo, estudia los siguientes textos bíblicos: Génesis 15:13-16; Éxodo 12:40, 41; Jueces 11:26; 1 Reyes 6:1 (ver también Hech. 7:6; Gál. 3:16, 17).

El primer capítulo del libro de Éxodo abarca un largo período: desde la época de José, cuando su padre Jacob con toda la familia entró en Egipto, hasta el decreto de muerte del faraón. Aunque existe cierto debate acerca de la extensión exacta de ese período, lo importante es que el Señor no se olvidó de ellos incluso cuando el pueblo de Dios era esclavizado en tierra extranjera.

Es decir, aunque desconocemos por ahora muchos detalles acerca de la historia de los hebreos en Egipto en aquella época (ver 1 Cor. 13:12), la revelación del carácter de Dios sigue brillando a través de las páginas de este libro al igual que en toda la Escritura. Por adversas que sean las circunstancias, Dios siempre está presente y podemos confiar en él cualquiera que sea nuestra situación.